Masacre escolar de Carmen de Patagones: en 2004 un estudiante baleó a sus compañeros de colegio

El 28 de septiembre de 2004, Rafael "Junior" Solich (15 años) mató a tres de sus compañeros e hirió a cinco dentro de un aula de la escuela “Islas Malvinas” de Carmen de Patagones. Pasaron 17 años.

A las 7.35 de la mañana, Solich llegó armado con una pistola Browning calibre 9 mm -perteneciente a su padre, suboficial de la Prefectura Naval Argentina-, otros dos cargadores y un cuchillo de caza escondidos en un camperón militar. Ingresó a la Escuela de Enseñanza Media N.º 202 y mató a Sandra Núñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce e hirió a Rodrigo Torres, Nicolás Leonardi, Pablo Saldías, Natalia Salomón y Cintia Casaso. El caso fue una tragedia para las familias y también para la pequeña ciudad del extremo sur de la provincia de Buenos Aires. Hubo dos días de duelo nacional. Se la llamó "La masacre de Carmen de Patagones" y se la evoca como el "Primer asesinato escolar en Latinoamérica".

Un año antes, “Junior” había escrito en el pizarrón “Todos van a morir”, una advertencia que pasó desapercibida en ese momento pero cobró realidad, brutalmente, aquel día de la naciente primavera de 2004. A principios de ese año, el padre del joven se había presentado en el colegio para hablar con las psicopedagogas y pedir ayuda porque su hijo estaba “violento” en la casa y no lo podía controlar. 

 

Qué fue de la vida de "Junior" Solich

El joven tirador de Carmen de Patagones estaba por cumplir 16 años cuando fue declarado inimputable por la jueza de Menores de Bahía Blanca, Alicia Ramallo. Pasó por el instituto de menores de máxima seguridad "El Dique", ubicado en Ensenada. Después estuvo internado en una clínica psiquiátrica de las afueras de La Plata, adonde todavía asiste para cumplir con un tratamiento ambulatorio. No se conoce con certeza su actual domicilio, luego de repetidas mudanzas que, inclusive, lo llevaron a vivir en una humilde barriada llamada "Villa Rubencito", entre Berisso y Punta Lara, al norte de la capital bonaerense. En agosto de 2015, un grupo de vecinos lo acusó de abuso a una menor e intentó lincharlo. Ahí se pierde definitivamente su rastro aunque la última referencia más o menos concreto lo ubica con residencia en Villa Elvira, uno de los barrios más grandes del Gran La Plata, con más de 140 mil habitantes.