Historias reales: cómo Coca-Cola ayudó en la reactivación económica de miles de comercios minoristas

Los impactos de la pandemia fueron generalizados en toda la sociedad, pero sin dudas el comercio fue uno de los sectores más afectados. Caídas en las ventas, cierres y estrategias de supervivencia variadas se convirtieron en la realidad cotidiana de miles de emprendedores.

En este difícil contexto, Coca-Cola de Argentina junto a sus socios embotelladores y la Fundación Incotedes lanzó un ciclo de capacitación gratuita para propietarios de kioscos, almacenes, mini-mercados y autoservicios, con el objetivo de ayudarlos a incrementar las ventas y sostener la recuperación post pandemia.

El programa “Sigamos Abiertos” consiste en cursos online donde los comerciantes pueden sumar conocimientos y estrategias necesarias para mejorar sus ventas, fortalecer sus finanzas e incursionar en el e-Commerce y el Marketing Digital.

Pero esta no es la primera ayuda a la comunidad por parte de la compañía en tiempos de COVID-19. Durante 2020, Coca-Cola invirtió 770 millones de pesos para acompañar a pequeños comercios del canal tradicional afectados por la pandemia a lo largo y ancho del país a través del programa “Estemos Abiertos”.  

La iniciativa contempló la entrega de ayuda financiera, económica, sanitaria y digitalización destinada a más de 25 mil comercios de todo el país.

 

Tres historias con impacto real

Estas son solo tres historias entre miles en todo el país.

Una de las beneficiarias fue Adriana Orsino, almacenera de la localidad de Ciudadela, provincia de Buenos Aires, madre de dos niños y dueña de “Vamos al grano”, un local que comenzó como dietética y fue creciendo hasta convertirse en un comercio con variedad de productos saludables. “La ayuda llegó en el momento justo porque nos habíamos quedado sin heladera: se le había roto el motor. Además, con el dinero que recibimos pude arreglar mi bicicleta para hacer más repartos en el barrio”, destaca.

Adriana reconoce que el aporte no reembolsable significó una ayuda importante para sostener su negocio ya que sin la heladera hubiera quedado parada porque el arreglo era carísimo”. “Está bueno que una compañía como Coca-Cola se preocupe por sus clientes; uno siente que tiene un apoyo. De algún modo te permite pensar ‘bueno, tenemos una espalda, alguien que considera que es importante que hagamos nuestro trabajo para que todo funcione’. Y eso se siente bien”, asegura.

Desde el barrio Villa Soledad, en la ciudad de Salta, Carola Jaime dice que “no se trata solamente de dinero, sino de realizar gestos que le sirvan a la comunidad”. Carola, dueña de una pequeña despensa, también se vio beneficiada por el programa de Coca-Cola Argentina. Como contrapartida, Carola planea acercar artículos de limpieza y elementos de bioseguridad a los que menos tienen.

“Me ayudan, yo ayudo y quisiera que, en lo posible, esas personas también colaboren con otros”, explica Carola, quien gracias al aporte recibido pudo sumar elementos de protección a su comercio y reponer mercadería, uno de los grandes problemas que enfrentó a partir de la pandemia. “Significó la posibilidad de reinvertir en mi negocio en un momento muy difícil: ya veníamos golpeados por la economía, pero todo lo que pasó este año me hizo llegar a pensar en bajar la persiana”, reconoce.

Alejandro Pesci, kiosquero de Quilmes Oeste, provincia de Buenos Aires, sabe perfectamente cómo y cuándo reinventarse. Abrió su local en 1997. Entonces, era un videoclub. Con el tiempo, y el cambio de los consumos audiovisuales, su negocio se transformó en un maxikiosco. Sin embargo, todos en el barrio le siguen llamando a su comercio “el videoclub”.

 

“Sigamos Abiertos”: la labor de Coca-Cola con el canal tradicional continúa

Este año la compañía lanzó “Sigamos Abiertos”, el ciclo de capacitación gratuita para mejorar las ventas, fortalecer las finanzas, incursionar en el e-Commerce y el Marketing Digital. La capacitación es virtual y tiene una duración de 60 días con contenidos que se dividen en 6 módulos de 90 minutos cada uno. Los cupos son limitados. La preinscripción ya está abierta: Inscribite acá

También podés encontrar más información en las redes, en: @cocacolacoar

La historia de Agustina Heredia, comerciante de Azul, es otra de las tantas que se beneficiaron con este nuevo programa. Conocé más detalles de su experiencia en el video o en este link.