Ante el avance de la variante Ómicron a nivel mundial, las autoridades nacionales de los países que ya registran nuevos picos de casos con presencia de dicha mutación, comenzaron a recrudecer las restricciones sanitarias para evitar nuevos brotes y colapsos.
Reino Unido estableció que todos los viajeros internacionales deberán presentar un test negativo realizado 48 horas antes del despegue. A partir del martes 7 de diciembre, "cualquier persona de más de 12 años que quiera viajar al Reino Unido deberá presentar un test negativo (antígeno o PCR)", con el objetivo de "frenar la importación de la nueva variante", precisó el Ejecutivo británico en un comunicado oficial. El sector turístico hizo saber su rechazo a la medida, ya que puede promover una disminución en la afluencia de pasajeros para un área golpeada desde los inicios de la pandemia. Clive Wratten, director de la Business Travel Association, consideró que la decisión es un "mazazo" para el sector. Por su parte, Tim Alderslade, de Airlines UK, la señaló como "prematura".
El viceministro Dominic Raab respondió ante la prensa: "Sé que es una carga para la industria del viaje pero hemos hecho enormes progresos en este país", y refirió haber superado el 80% de la población mayor de 12 años vacunada. Ratificó: "Debemos tomar medidas precisas para impedir que la nueva variante se implante en el país y cree un problema aún mayor".
Una semana atrás, el primer ministro Boris Johnson aseguró que no veía "ninguna necesidad" de sumar más restricciones por la variante Ómicron. Sin embargo, ya había anunciado que se ofrecería una vacuna de refuerzo a cada adulto para finales de enero para prevenir su propagación. También volvió a hacer obligatorio el uso de tapabocas en comercios y en el transporte público.
Su opinión se dio vuelta cuando los casos de la nueva variante se multiplicaron y pasaron de ser dos a 160. Los asesores sanitarios del Gobierno alertaron que, de no tomar medidas urgentes, puede haber "una gran ola de infecciones y un elevado número de personas que deberán ser hospitalizadas".
Alemania recomienda “no viajar para esta Navidad”
El ministro de Transporte de Alemania, Volker Wissing, sugirió que la ciudadanía evite viajar durante las Fiestas, alarmado por la ola de contagios más preocupante desde el inicio de la pandemia, agravada por la presencia de la nueva variante Ómicron. “El invierno de 2021 será más dramático que el invierno de 2020", sentenció el miembro de la agrupación liberal Partido Democrático Libre (FDP).
El Gobierno federal anunció, en conjunto con los líderes de los estados, que los no vacunados tendrán prohibido el ingreso a tiendas no esenciales, locales sociales como restaurantes y lugares de espectáculos deportivos y culturales. En las próximas semanas, el Parlamento debatirá la obligatoriedad de la vacuna contra el coronavirus, que muchos alemanes han rehusado aplicarse pese a contar con varios sueros disponibles (que incluye uno de fabricación nacional). La medida cuenta con el apoyo del 63% de la población y el rechazo de otro 30%.
Un 68,9% de la población de Alemania Cuenta con el esquema de vacunación completo, por debajo del umbral mínimo de “inmunidad rebaño” del 75%, porcentaje mínimo que ha propuesto el Gobierno.