COVID-19: por qué la nueva cepa Ómicron es resultado de la desigualdad

La variante Ómicron de coronavirus genera preocupación y ya está presente en al menos 77 países. La desigualdad en la aplicación de vacunas generó un panorama propicio para el surgimiento de nuevas cepas.

La variante Ómicron de coronavirus genera preocupación en la comunidad científica que ya indicó un ritmo de contagios "nunca antes visto" en otras cepas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ómicron ya está presente en al menos 77 países, con el riesgo de desbordar los sistemas sanitarios.

La nueva variante de COVID-19 apareció en Sudáfrica, debido a la falta de inmunizantes en la población. Esto permitió la mutación del virus y su surgimiento. Los datos de la OMS indicaron que de los 54 estados africanos, solo 20 tienen un 10% de la población vacunada con esquema completo. La desigualdad en la aplicación de vacunas entre países ricos y pobres generó un panorama propicio para las mutaciones virales de COVID-19 en África. 

¿Qué es Ómicron?

Ómicron es una nueva variante de COVID-19 que tendría unas 50 mutaciones diferentes en su conformación viral. Los especialistas indicaron que esta característica le permitiría a la variante adherirse a las células sanas del cuerpo más rápidamente. Esto generaría una mayor rapidez en los contagios, incluso más elevada que la Delta. Los creadores de la vacuna AstraZeneca detallaron que Ómicron aún se encuentra bajo estudio y que no sería necesaria una vacuna nueva para esta cepa. 

Por otra parte, la comunidad científica continúa evaluando los principales aspectos de Ómicron para actualizar las vacunas, en caso de que sea necesario. Desde la OMS explicaron que lo importante para prevenir futuras mutaciones es equilibrar el reparto mundial de vacunas en todos los territorios. "La OMS no está en contra de las dosis de refuerzo, pero sí estamos contra la desigualdad", detalló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Además, los especialistas coincidieron continuar con los planes de vacunación actuales para lograr una baja tasa de mortalidad y contagios menos graves. 

¿Cuáles son sus síntomas?

Los principales síntomas de Ómicron no distan de los ya conocidos en cualquier variante de COVID-19. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) aseguró que los síntomas de Ómicron son parecidos a una gripe y "más leves en personas vacunadas y aquellas con una infección previa por SARS-CoV-2 que en las personas no vacunadas".

Los síntomas predominantes estudiados hasta el momento indicaron que los contagiados padecen:  

  • Tos (89%).
  • Fatiga (65%).
  • Congestión o secreción nasal (59%).
  • Dificultad para respirar (16%).
  • Diarrea (11%).
  • Pérdida del gusto u olfato (8%).

La clave: prevenir y vacunar

Según la OMS, la clave para evitar los contagios de la nueva variante Ómicron reside en continuar con el plan de vacunación en toda la población mundial. A su vez, remarcan la importancia de seguir con las medidas de cuidado conocidas desde el inicio de la pandemia (mantener distancia social, uso de barbijos, evitar aglomeraciones, higiene personal). 

La Administración de Medicamentos y Alimentos norteamericana detalló que actualizará sus protocolos para acelerar la aprobación de inmunizaciones y tratamientos contra Ómicron. Por su parte, la OMS aclaró que se debe equilibrar la inmunización en países ricos y pobres.  "Es una cuestión de jerarquización de las prioridades. Dar dosis de refuerzo a grupos con poco riesgo de enfermedad grave o muerte pone en peligro la vida de los que corren un riesgo elevado que están esperando sus primeras dosis", declaró Ghebreyesus. Según estimaciones de la entidad de salud mundial, el continente africano llegaría al 70% de su población inmunizada en agosto de 2024.