Rusia-Ucrania: ¿Por qué se acusan mutuamente de "nazis"?
Luego de intensas semanas de conflicto entre Rusia y Ucrania, las tensiones llegaron a su punto máximo y este 24 de febrero el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a sus tropas militares invadir el territorio ucraniano. La decisión la anunció el propio Putin y la justificó al asegurar que el objetivo de la operación es lograr "la desnazificación de Ucrania".
"Rusia no puede vivir tranquila y segura con la constante amenaza que emana de la actual Ucrania. He ordenado una operación cuyo objetivo es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania. Cualquier interferencia de terceros países tendrá consecuencias como nunca se han visto", declaró.
En la misma línea, se refirió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al comparar el ataque ruso con las ofensivas que llevó adelante la Alemania de Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial: "Rusia ha atacado a Ucrania de una manera cobarde y suicida, como lo hizo la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial", expresó.
Además, el mandatario se defendió de las acusaciones que hizo Putin sobre Ucrania en ese sentido: "Sé que su gobierno dice que nosotros somos nazis. Pero, ¿cómo va a ser nazi un país que sacrificó 8 millones de vidas para vencer al nazismo? Mi propio abuelo sirvió en la infantería del Ejército Rojo hasta Berlín", dijo en cadena nacional. Zelenski es de origen judío y, según él mismo contó, tres de los hermanos de su abuelo murieron en el Holocausto.
Lo cierto es que ambos países buscan utilizar el fantasma de un antecedente histórico aterrador para ganar el apoyo de la opinión internacional. Pero, ¿cuáles son los argumentos que esgrimen?
El término desnazificación se empleó por primera vez en mayo de 1945 y fue una iniciativa de los ejércitos aliados después de vencer a la Alemania nazi, en el contexto de la segunda guerra mundial. Se trató del objetivo de "depurar" la sociedad de toda cultura, justicia y política de su influencia nazi.
¿Por qué Ucrania compara a Putin con Hitler?
La invasión de Rusia a Ucrania despertó las alarmas mundiales sobre el inicio de una posible nueva guerra mundial en caso de que otros países decidieran intervenir. En este contexto, dirigentes políticos y civiles comenzaron a comparar la figura de Vladimir Putin con la de Adolf Hitler, dictador alemán nazi que ocasionó la Segunda Guerra Mundial y responsable principal del Holocausto judío.
Si nos remontamos a mediados del siglo XX, Hitler pretendía invadir en 1938 los Sudestes, en Chocoslovaquia, con el pretexto de proteger a los ciudadanos alemanas que residían ahí. Es por eso que hay quienes encuentran un paralelismo con las intenciones actuales de Vladimir Putin, quien aseguró que el objetivo de la intervención militar es defender a las personas "que sufren persecución" y proteger la región separatista Donbass.
“He tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que desde hace ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev”, expresó Putin al respecto.
¿Por qué Rusia habla de desnazificar Ucrania?
Para entender por qué Vladimir Putin asegura que hay que "denazificar" Ucrania, hay que remontarse a los inicios de la Segunda Guerra Mundial. Por aquel entonces, se producía el ascenso del dirigente nacionalista ucraniano Stepan Bandera, quien aprovechó la invasión alemana a la Unión Soviética para ofrecer resistencia contra Rusia. Además, durante 1942 y 1944 sus seguidores realizaron masacres contra pobladores rusos, polacos y húngaros.
Pese a las controversias que genera su figura, en 2019 el Parlamento de Ucrania declaró el nacimiento de Bandera como una fiesta nacional y un día para celebrar la crecida de la ultraderecha ucraniana. El nombramiento de la fecha se dio durante los primeros meses de presidencia de Zelenski.
Además, es importante el rol del llamado "Batallón Azov". Se trata de un movimiento político creado en 2014 por el ex diputado Andrey Biletsky que dos años más tarde dio origen al partido “Cuerpo Nacional”. Los miembros del Batallón son reclutados de organizaciones de ultraderecha. De hecho, el Batallón Azov contrató a supremacistas blancos mientras mantiene una simbología heredera del nazismo. Sus seguidores llaman a Biletsky el “Führer Blanco”, símbolo del nazismo. El Batallón Azov ganó relevancia y terreno político desde 2019 y se caracteriza por la ferocidad de sus ataques en contra de los pobladores rusos.
Desde Rusia afirman que el Kiev no controla al Batallón Azov. De todas formas, tampoco hay pruebas de que el Gobierno ucraniano incentive a este movimiento y las organizaciones de la ultraderecha sólo tienen un 2% de representación parlamentaria.