Ucrania exige una tregua inmediata con Rusia en la cuarta ronda de negociaciones
Una nueva jornada de negociaciones entre Rusia y Ucrania comenzó y representantes ucranianos adelantaron que van a pedir un alto el fuego, retiro inmediato de tropas y garantías de seguridad. En este contexto, se puso en marcha la cuarta ronda de diálogo donde ambas naciones discutieron por videoconferencia una posible salida al conflicto, que ya cumplió 19 días. El martes continuarán con la discusión.
Ucrania es contundente: ante un contexto de mayor optimismo, y luego de cuatro intentos de negociación sin demasiados avances, exige una tregua inmediata y el retiro de las tropas rusas.
"Nuestra postura no ha cambiado: paz, alto el fuego inmediato, retirada de todas las tropas rusas y solamente después de eso podremos hablar de nuestras relaciones y de nuestras diferencias políticas", sostuvo el asesor presidencial Mijailo Podoliak con un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
Discusión virtual entre Rusia y Ucrania
El 24 de febrero todo cambió para Ucrania. En cuestión de horas, las tropas rusas avanzaron sobre su territorio bajo la justificación de que el gobierno de Kiev estaba cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusohablantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
Luego de tres semanas a la ofensiva, el portavoz del gobierno de Rusia, Dmitri Peskov, confirmó que las negociaciones entre rusos y ucranianos para buscar el fin del conflicto bélico continuarían en formato de videoconferencia, mientras que el negociador y asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, Mijailo Podoliak, sostuvo que Moscú “se ha vuelto mucho más sensible a la posición de Ucrania” y “ha comenzado a hablar constructivamente”. Para Zelenski, cualquier solución debe comenzar con un alto el fuego. "Esto permitirá desbloquear procesos humanitarios, evacuar a personas, así como la entrega de alimentos, agua", dijo.
Al momento, 636 civiles ucranianos murieron, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), entre los que se cuentan al menos 46 niños. En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) documentó 12 muertes y 34 heridos en 31 ataques contra el personal y la infraestructura sanitaria, y exigió, junto a la Agencia de Naciones Unidas para la infancia (Unicef) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), un alto al fuego.