El ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, respaldó la convocatoria para que civiles puedan manejar móviles policiales.
"En la Argentina todas las fuerzas reclutan civiles, incluyendo las Fuerzas Armadas. Una vez que son reclutados esos civiles pasan a tener estado policial. Y tener estado policial no significa estar autorizado a portar armas o participar de un operativo”, expresó Berni.
En este sentido, el ministro aseguró que los reclutas no portarán armas de fuego ni participarán de operativos policiales y resaltó que “los vehículos son blindados y obviamente van a tener protección de chalecos antibalas. No van a tener capacidad operacional para bajarse del patrullero”.
Al respecto, IP Noticias dialogó con Luis Tonil, presidente de la Defensoría policial de Buenos Aires, quién aseguró que esta decisión rompe la unidad mínima operativa y agregó: "es una degradación de la calidad del servicio de seguridad. El oficial que va con un chofer civil va a la buena de dios".
Asimismo, el presidente de la Defensoría policial aseguró que este tipo de proyectos ya falló en otros municipios con saldos negativos graves: "en Fuerte Apache un civil murió por un disparo en la cabeza".
Duras críticas por parte de la Defensoría policial
Luis Tonil se refirió a posibles soluciones a la problemática. Afirmó: "se debería sacar a todos los delincuentes que hay en la Secretaria de Asuntos Internos que en este momento tienen suspendidos a 7.000 oficiales que podrían estar manejando esos patrulleros" y prosiguió: "que reincorporen a los 500 efectivos que fueron suspendidos por reclamar un aumento de sueldo en septiembre del 2020, sin ningún sustento legal".
Hace unas semanas, el Ministerio de Seguridad impulsó una iniciativa para que los civiles se sumen a las fuerzas con el objetivo de manejar los móviles de la policía. La propuesta generó controversia por la poca formación que tendrían los civiles para actuar ante una situación compleja, ya que el curso de capacitación tiene una duración de tan solo 2 meses.
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