Chile votará en el plebiscito por una nueva Constitución

La votación del domingo 4 de septiembre definirá si Chile adopta una nueva Constitución o mantiene la establecida en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet. Según las encuestas, el rechazo se impone por un margen de entre 5 y 10 por ciento.

El próximo domingo 4 de septiembre se votará en Chile el plebiscito por la aprobación o rechazo al proyecto de una nueva Constitución, que podría reemplazar a la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet en 1980.

La jornada de sufragio definirá la voluntad de la ciudadanía sobre el proceso de reforma que inició en 2019 con el estallido social conocido como Octubre Rojo.

A días de la votación, el periodista y analista político Facundo Cruz explicó el panorama actual y la incidencia del gobierno de Gabriel Boric en el proceso constituyente.

"Las encuestas dan que el rechazo estaría unos 5 puntos por encima del apruebo. Es un escenario abierto, pero lo importante es que el momento en que se da vuelta y el rechazo empieza a ser superior se empieza a dar en abril, mientras que el texto completo de la Constitución se conoció en julio.", señaló a IP Noticias.

A dos años de las manifestaciones que llevaron al gobierno de Sebastián Piñera a convocar un primer plebiscito, más del 78% de los chilenos se inclinó por cambiar el texto de la actual carta magna. En octubre de 2021 se designó a los 155 integrantes de la Convención Constituyente.

La renuncia de uno de los convencionales y la polémica en torno a la declaración de otro durante una de las comisiones llevó, según el especialista, a inclinar la balanza hacia el rechazo.

"Hubo mucho juicio sobre el proceso de discusión de la Constitución. Hubo situaciones en las cuales los convencionales no fueron muy transparentes, o no dieron la sensación de estar a la altura de lo que se estaba discutiendo", detalló Cruz.

El gobierno de Gabriel Boric

La llegada de Gabriel Boric a la presidencia de Chile fue el resultado de la lucha estudiantil y social que en 2019 marcó la necesidad de cambios estructurales en la política económica, cultural y ambiental del país:

"Gabriel Boric asumió en marzo y se enfrenta a un enorme desafío de crisis social y económica. Se enfrenta a dificultades que Chile requería que tengan una solución rápida. No puede empezar a resolverlas rápidamente, ya que el asumió con una cantidad de partidos políticos detrás, pero sin mayoría en ninguna de las dos cámaras", desarrolló Cruz.

Según planteó el analista internacional, "la Convención está atada al proceso de gobierno y el gobierno está atado al proceso de la Convención". La situación se da en el marco de una inflación cercana al 10% interanual agravada por la crisis económica global, lo que afectó tanto al liderazgo de la gestión de Boric como al proceso constituyente.

En este contexto, votantes identificados con la izquierda y desencantados con el nuevo gobierno se inclinaron desde el apruebo hacia el rechazo. En tanto, según amplió Cruz, "el espacio de centro fue escéptico o dubitativo de la convención", mientras que los sectores de derecha expresaron el rechazo desde el inicio.

"Si la propuesta de la convención gana y se aprueba la nueva Constitución, ya hay una propuesta de parte del Gobierno para hacer algunos cambios. Si gana el rechazo, la derecha y quienes se oponen ya están diciendo que van a hacer cambois a la constitución del 80 para incorporar los elementos discutidos en la convención, concluyó.