Un estudio de la consultora Management & Fit detalló que un 80% de los argentinos modificaron sus hábitos de consumo debido a la inflación. El relevamiento, realizado en más de dos mil casos en todo el país entre julio y agosto de este año, indicó que ocho de cada diez personas cambiaron algún gasto como estrategia para afrontar la escalada de precios.
Entre las nuevas variantes, los consumidores reconocieron haber cambiado sus compras a segundas o terceras marcas o priorizar la compra de viajes o bienes para que la inflación no se coma los ahorros. Mirá el informe de Sebastián Davidovsky en el video.
Cambio de hábitos
Con una suba que va de los cinco a los siete puntos de inflación mensuales, las familias modificaron sus consumos. Según los datos oficiales del Indec, el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó un 7,4% mensual en julio.
Además, el índice acumulado de los primeros siete meses del año enfrentó una variación de 46,2%. En la comparación interanual los precios alcanzaron subas promedio de 71%.
En este contexto, el análisis de M&F arrojó que seis de cada 10 argentinos dejaron de elegir productos de primeras marcas. De ellos, el 52% cambia por otras marcas reconocidas pero más baratas, mientras que el 22% optó por una marca que no conoce y el 16% se volcó a marcas propias de supermercados y mayoristas.
Salarios en baja
Por otro lado, los cambios de hábitos en el consumo vinieron acompañados de salarios que no terminan de ganarle a la inflación. El último estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), indicó que la Argentina tuvo la mayor caída del salario mínimo real en la región, con un 10% de baja. En esta línea, el organismo prevé que la inflación anual del país estará arriba del 90%, mientras que el salario mínimo llegará a un 75%.
Además, la OIT remarcó que el aumento de la canasta básica argentina alcanzó un 6,3% en julio, por debajo de la inflación que llegó al 7,4%. Estos números detallaron que una familia tipo de dos adultos y dos niños necesitó $111.297,57 para no ser pobre. Ese monto no incluyó los gastos en caso de que la familia tenga que abonar un alquiler.
La misma suerte negativa corrieron los salarios, que se describen un salario mínimo vital y móvil en el país de US$170,46 dólares, mientras que en otros países de la región se registran por más del doble. Es el caso de Paraguay que alcanzó los US$370 dólares y Uruguay con US$478 dólares, en comparación.