Lucas Fauno es periodista, escritor y activista por los derechos de personas diagnosticadas con VIH positivo. Colabora con medios como Página 12, BuzzFeed y Agencia Presentes, y milita contra la violencia ejercida sobre el colectivo LGTBIQ+.
En una entrevista con Agustina Kämpfer para Algo que contar, señaló que el activismo "es necesario para sobrevivir" en un sistema que expulsa sistemáticamente a quienes demandan condiciones de dignidad por fuera de la norma heterosexual.
"Tenemos que empezar a escucharnos por fuera de nuestro algoritmo", planteó respecto de los discursos de odio que siguen pesando sobre pacientes de VIH. "El lenguaje nos conforma. Imaginate si a mi me llegan a decir enfermo, cómo eso va a permeando en mi día a día", advirtió.
Acerca de la representación social y el discurso público sobre el virus de inmunodeficiencia, señaló:
"Hablar de contagiar es de algo que se transmite en el aire, o el mate, que te lo puedo contagiar, como el covid. En cambio, el VIH se transmite: tiene que entrar en contacto con una mucosa, tiene un tiempo de vida muy corto fuera del cuerpo. Imaginate si el VIH se contagiara. Yo he leído un montón de casos de compañeros que me han dicho: en la oficina se enteraron que soy positivo y me compraron un mate para mi".
En esa línea, agregó: "Se piensa que como vivimos con una medicación con la cual podemos vivir crónicamente con el virus, esto se terminó. Pero mi militancia no es por vivir ese cotidiano así: yo busco la cura".
Homoodio y violencia estructural
Fauno milita por derechos de acceso al sistema de salud en diferentes formas, pero también contra otros tipos de violencia contra las disidencias.
"En este momento estamos visibilizando el caso de Pablo D'Elia, un escritor, actor y dramaturgo que concretó un encuentro a través de una aplicación, y dos personas que fueron a su departamento intentaron asesinarlo. La reacción social es 'para qué hace eso', o la Policía preguntando si 'no habrá sido un juego'. Y en todo ese prejuicio y odio se están perdiendo que estas dos personas, que hoy están libres, siguen atacando", resaltó.
Según definió, parte de la lucha a la que se dedica se juega en el lenguaje: "La palabra puto tiene que ver con una reapropiación de la injuria", dijo. "Lo que se ataca con negarnos las vacunas, con negarnos el acceso a la justicia, es un ataque a nuestras identidades, hacia quienes somos".
Por otra parte, se refirió a la falta de diversidad en los medios de comunicación: "El primer gesto homoodiante de los medios es nuestra ausencia. Más allá de los discursos que se manejan, es que no estemos ahí; no hay un cotidiano de estos temas", consideró.
A continuación, reflexionó sobre la pregnancia de la discriminación estructural contra pacientes de enfermedades de transmisión sexual.
"No seguimos encontrando con discursos serológicos odiantes en las redes de contactos, por ejemplo. En las aplicaciones, a veces ves que ponen 'Acá, sano'. Hoy sabemos que cuesta cada vez más que haya preservativo en los encuentros sexuales. Mientras esto sucede, hay que pensar qué daños se pueden reducir con acceso a más controles. Hasta que algo no empieza a dar una señal, no te acercás a un sistema médico, porque el sistema de salud es expulsivo para todo lo que se corra de una norma", resumió.
Podés ver Algo que contar con Agustina Kämpfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.