Represión en La Plata: la palabra de los testigos

Un hombre murió y más de cien personas resultaron heridas en el marco de una represión descontrolada de la Policía bonaerense en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata. Testigos del operativo y familiares de la víctima fatal relataron lo sucedido.

Lo que iba a ser un partido emocionante entre Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors terminó en tragedia por la muerte de un hombre y los más de cien heridos a causa de la represión policial.

Los familiares de César "Lolo" Regueiro, fallecido en el marco del operativo de la Policía bonaerense, lamentaron lo ocurrido y apuntaron contra la fuerza estatal que dirige el ministro de Seguridad Sergio Berni

En declaraciones a IP Noticias, Sergio, hijo de César Regueiro, aseguró: "En el hospital vimos que tiene la cabeza lastimada y sangre, no sabemos si se golpeó, o si le pegaron un piedrazo".

El hombre de 57 años había acudido al estadio acompañado de sus nietos e hijos. Respecto de lo ocurrido en el estadio, Sergio comentó: "Con la desesperación por los nietos, que no podían respirar, quiso salir. Apenas abrieron las puertas salió y se descompuso. No sabemos qué pasó".

Oscar, hermano de la víctima fatal, aseguró que Regueiro "estaba ahogado por el gas" y apuntó por lo ocurrido al ministro Berni y las fuerzas de seguridad.

"Queremos que se investigue a fondo. Esto no fue que mi hermano tuvo una pelea, se descompuso como mucha gente. Murió por la represión policial y los gases lacrimógenos, como hay un montón de heridos. La policía no está capacitada, tiraron gases por debajo de los portones dentro del estadio", contó.

En esa línea, exigió explicaciones por parte del titular de Seguridad bonaerense, pero también del presidente del Lobo, Gabriel Pellegrino, y del jefe del operativo que desencadenó la represión. "Había 25.000 personas, chicos, ancianos, familias, gente de Gimnasia", lamentó.

Y cuestionó: "Dijeron que eran 5.000 personas a las que se les vendió de más. Miren los videos, en la entrada a la popular no hay más de 200 personas, ¿y contratan 350 efectivos policiales?".

Heridos por la represión

Al día siguiente de lo ocurrido en el estadio Juan Carmelo Zerillo, la mayoría de las víctimas del accionar de la Policía bonaerense fueron dadas de alta en diferentes hospitales de La Plata. El Gobierno de la provincia de Buenos Aires difundió un comunicado con el parte médico oficial sobre las personas heridas: 

"Se informa que siete de las ocho personas ingresadas ayer en horas de la noche como heridos leves a efectores provinciales en la ciudad de La Plata han evolucionado favorablemente durante el transcurso de la madrugada y se han ido de alta. La persona restante, herida en el maxilar, se encuentra internada en observación para ser evaluada por el equipo de otorrinolaringología pero fuera de peligro", se informó.

Al Hospital General San Martín asistieron otras ocho personas afectadas. Según pudo averiguar IP Noticias, seis de los ingresados recibieron el alta luego de acudir con intoxicaciones, arritmia, luxaciones, heridas en la cabeza y traumatismos por balas de goma. En ese establecimiento fue socorrido el camarógrafo de la señal TyC Sports que recibió tres disparos.

Fue, además, el hospital donde personal médico intentó reanimar a Regueiro, quien llegó sin vida acompañado de sus familiares. Luego de conocerse su fallecimiento, que según la versión policial se debió a una insuficiencia cardíaca, el fiscal Martín Almirón, a cargo de la UFI N°8, ordenó una autopsia para determinar la causa concreta del deceso.

Hinchas dentro y fuera del estadio

El uso de gases lacrimógenos y balas de goma por parte de la Policía empezó 45 minutos antes del inicio del partido. En ese momento ya había hinchas en las gradas, pero otros socios y aficionados que habían adquirido entradas presionaban para ingresar.

Tomás, quien fue a presenciar el partido junto a su pareja, relato: "La Policía estaba haciendo los controles correspondientes, y cuando estamos por entrar observo que gente de Gimnasia logra pasar por encima de las barandas. Los policías, en modo de represión para calmar el desorden, empiezan la balacera".

Sobre el momento en que intentaron salir, agregó: "Nosotros optamos por esperar a que todo se calmara. Pero después de dos horas, porque en todas las salidas había balas y gas lacrimógeno".

Otro testigo señaló que los gases lacrimógenos entraba por los portones dentro del estadio:

"15 minutos antes de arrancar el partido empezaron los balazos. La tribuna temblaba de los golpes a las puertas y de las balas de goma. El gas que nos llega a nosotros no vino desde afuera. Estábamos en la popular al lado de la platea, y el humo empieza a salir desde abajo. Estuvimos un rato largo adentro del gas lacrimógeno. No podíamos salir porque las balas seguían y era peligroso", relató a IP Noticias Franco Reggiani, hincha de Gimnasia.