Maternar y trabajar: la invisibilización de una doble desigualdad

Maternar y trabajar, pese a la lucha feminista, continúa siendo un eje de la desigualdad de género. En muchos casos, ambas tareas implican una enorme carga que recae sobre las mujeres, que según la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo duplican a los varones en las horas diarias dedicadas al cuidado de miembros de hogar.

Los datos de la encuesta revelaron que las mujeres destinan 6:31 horas al día a tareas de cuidado y los varones 3:40 horas. Este tiempo, se resta al trabajo remunerado, al ocio y al tiempo propio. ¿Cómo afecta esto a las mujeres en la decisión de ser madres?; ¿Cómo se reorganiza una mujer para volver a trabajar?.

"En oportunidades no pude conseguir trabajo por ser madre", contó a IP Noticias y TLN Érica Borda, mamá y colectivera de 52 años. 

"Lo más difícil de tener hijos y trabajar tiempo completo es poder darte el espacios que necesitas para vos misma", señaló por su parte Maga Tomassoni, fundadora de Mamá Construye. 

Maternar y trabajar

Érica Borda fue la primera conductora mujer de la línea 130 de colectivos. Tiene 52 años y es madre y abuela. "En un principio, pensé que la maternidad podría ser un obstáculo para cualquier trabajo. Hubo momentos en los que nos tuvimos que aggionar todos", indicó.

Maga Tomassoni es mamá de cinco chicos y fundó Mamá Construye, su emprendimiento desde el que se dedica a las refacciones de hogar y brinda herramientas a distintas mujeres para desenvolverse en el rubro de la construcción. "La única premisa para formar una familia fue que yo no iba a dejar de trabajar nunca", señaló.

"Lo más difícil de tener muchos hijos y trabajar tiempo completo es poder darte el espacio que necesitas para vos misma. No se puede maternar sola, es muy difícil. Hoy me dedico a remodelar casas y ayudar a mujeres para que dentro del rubro puedan tener trabajo y seguir maternando", mencionó.

Por su parte, Valeria Salech es fundadora de Mamá Cultiva, una ONG de madres que cultivan para producir aceite de Cannabis medicinal para los tratamientos médicos de sus hijos e hijas con discapacidades.

"Ser madre de una persona con discapacidad es aún más difícil. Era obvio que era yo la que tenía que dejar de trabajar para poder cuidar a mi hijo, que no se vale por sí mismo. Las mamás con hijos con discapacidad tenemos otros tiempos e incluso relegamos bastante nuestras propias necesidades y deseos", puntualizó.

Y detalló: "La maternidad tiene que ser discutida en terminos políticos. En muchos casos, la mayoría de las mamás de hijos con discapacidad no tenemos al progenitor al lado y la comunidad te salva".