Séptima jornada: confirman que la huella de la zapatilla en el rostro de Fernando era de Thomsen
El juicio oral por el crimen de Fernando Báez Sosa cerró su séptima jornada con nuevas declaraciones.
Durante la primera semana, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores oyó los aportes de testigos presenciales del ataque y la huida de los acusados.
De acuerdo al cronograma establecido, la séptima audiencia se enfocó en testimonios de una criminalista, peritos, testigos y funcionarios que actuaron horas después de lo ocurrido aquel 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.
Los ocho acusados estuvieron presentes en la sala del primer piso del tribunal, al igual que padre y madre de Fernando, como en todas las citas desde el 2 de enero.
La prueba que complica a Máximo Thomsen
La perito que fotografió la autopsia a la víctima señaló que Fernando Báez Sosa tenía una marca de al menos seis centímetros en la parte izquierda del mentón. La marca fue producto de una patada y la lesión era compatible con la zapatilla que usaba Máximo Thomsen.
María Eugenia Cariac indicó que se estableció "una correspondencia" entre la lesión en el rostro y la zapatilla marca Cyclone "con diseño en zigzag", que usaba Thomsen al momento del ataque.
Además, aseguró que Báez Sosa presentaba además otra huella similar pero de menores dimensiones en la parte izquierda del cuello, sin poder determinar si correspondía al mismo golpe y calzado.
Séptimo día de juicio oral
El instructor fiscal Javier Pablo Laborde detalló los resultados del análisis de las imágenes captadas por los celulares de los imputados. Resaltó mensajes enviados desde el celular de Blas Cinalli, quien después del ataque a Fernando aseguró "ganamos" y "los rompimos".
En otro chat con un contacto ajeno a la causa judicial, Cinalli expresó tras el asesinato: "Nos vamos a la playa. Previa en casa, vienen todas las gatas", "yo sólo quiero tomar vino y fumar flores".
Según rescató Laborde, el acusado envió estos dichos 13 minutos después de que Lucas Pertossi anunciara, también vía whatsapp, que Fernando había "caducado".
La criminalista María Eugenia Cariac aseguró que la forma de la zapatilla utilizada por el principal acusado, Máximo Thomsen, es compatible con la huella por lesión en el rostro que presentaba la víctima. A eso agregó que detectó otra huella similar pero de menores dimensiones en la parte izquierda del cuello, sin poder determinar si correspondía al mismo golpe y calzado.
Declaraciones de la sexta audiencia del juicio oral
Diego Duarte es el forense que realizó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa. En su declaración ante el tribunal afirmó que el joven tenía "muchas lesiones importantes en la zona del maxilar derecho" y "hemorragias, hematomas", en zonas sensibles como el cerebro y el cerebelo.
Durante la etapa de instrucción de la causa, el médico ya había asegurado que el cuerpo de la víctima "presentaba hemorragia masiva intracraneana, hematomas y excoriación en cara lateral izquierda de cuello y mandíbula". También resaltó "la impronta de una marca de zapatilla".
Según especificó el fiscal, Juan Manuel Dávila, previo a la sexta audiencia, "las lesiones pueden señalar la responsabilidad de cada uno de los imputados".