Juicio Báez Sosa: siete prendas de vestir de los acusados tenían sangre de Fernando
El Tribunal Oral Criminal 1 (TOC) de Dolores tomó declaración a peritos y efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) y a quienes realizaron análisis de muestras de sangre en las prendas de acusados y la víctima, en el marco del juicio oral por el crimen de Fernando Báez Sosa.
La octava jornada de audiencias continuó la reconstrucción de los hechos posteriores al asesinato del joven de 18 años. Los ocho imputados presenciaron el debate, al igual que los padres de Fernando, como desde la apertura del debate oral el 2 de enero.
En el video, un repaso por lo más importante del juicio por el periodista de judiciales Diego García Saez.
Octavo día de audiencias del juicio Báez Sosa
Los peritos que realizaron el análisis de vestimenta de los acusados confirmaron que al menos siete prendas presentaban rastros de sangre de Fernando. Entre ellas mencionaron dos zapatillas de Máximo Thomsen y una camisa de Matías Benicelli.
Graciela Parodi es la perito que extrajo muestras de sangre de las prendas de los acusados y de la víctima.
En la declaración, explicó que entre las presuntas manchas hemáticas que tomó de más de 20 prendas incautadas estaba la zapatilla identificada de Thomsen. También ratificó haber firmado el acta donde había constatado que un jean de Ciro Pertossi presentaba dos manchas rojizas.
Norma Tramontini llevó adelante pericias químicas para determinar si había alcohol en la sangre de Fernando, entre otras.
La profesional precisó que analizó una de las tres muestras recibidas, la cual que arrojó 0.7 gramos de alcohol por litro.
César Guida intervino en los análisis de ADN realizados en el marco de la instrucción de la causa.
El perito detalló que rastros de material genético obtenidos a través de un hisopado realizado en el dedo meñique de la mano izquierda de Báez Sosa corresponden al imputadp Blas Cinalli.
Pruebas clave expuestas en el juicio oral
Al inicio de la segunda semana de juicio se sucedieron testimonios que indicarían a Máximo Thomsen, acusado y presunto líder del grupo de rugbiers que atacó a Fernando, como quien provocó la huella de zapatilla hallada en la cara de la víctima.
También se reunieron mensajes enviados por los jóvenes minutos después de la golpiza; el más comprometido según estas pruebas resultó ser Blas Cinalli.
En la primera semana se indagó en las circunstancias previas al ataque perpetrado a las afueras del local bailable "Le Brique", en Villa Gesell. También hubo testimonios de lo ocurrido inmediatamente después del asesinato.
