Fernando Báez Sosa: cómo sigue el juicio hasta el 31 de enero

Finalizada la etapa de testimonios, el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa continuará con la etapa de alegatos el 25 y 26 de enero. @aizaguirref informa sobre los pedidos de cada parte y la situación de los acusados.

Finalizada la etapa de declaraciones y presentación de prueba, el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa continuará con jornadas de alegato previas al veredicto final que se estima que podría ser el del 31 de enero.

En el video, los detalles de la etapa final del juicio por el periodista de judiciales Alfredo Izaguirre.

La próxima etapa iniciará el 25 de enero con el turno de la parte acusadora, es decir, la fiscalía y la querella representada por Fernando Burlando.

Durante esa audiencia ante el Tribunal Oral en lo Criminal de Dolores, expondrán sus teorías y conclusiones, además de pedir la resolución que consideran adecuada. Según adelantó en varias oportunidades durante el juicio oral, el abogado de la familia Báez Sosa solicitará la pena de prisión perpetua para todos los imputados.

El 26 de enero podrá alegar la defensa de los ocho acusados por homicidio, encabezada por Hugo Tomei, cuyo objetivo consiste en utilizar elementos de refutación de prueba para reducir las condenas.

Finalmente, se estima que el 31 de enero el tribunal que preside la jueza Claudia Castro leería el veredicto final del juicio.

El resumen de la tercera semana de juicio

La situación de los ocho acusados

El pedido de prisión perpetua para los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando se sostiene en la imputación de homicidio doblemente agravado por predeterminación y alevosía. Según esta hipótesis, los atacantes tenían intención de asesinar y se organizaron para cumplir ese objetivo.

Para los fiscales Juan Dávila y Gustavo García, las pruebas expuestas en las audiencias desde el 2 hasta el 18 de enero son numerosas y concluyentes para que el tribunal se incline por la pena máxima.

La defensa de los rugbiers, por su parte, apunta a convencer a los jueces de que el ataque a Fernando se produjo en el marco de una pelea, y así cambiar la imputación por la de homicidio en riña. Esta figura, a diferencia de la que pide la fiscalía y la querella, prevé una pena de seis años como máximo y dos de mínimo.

Para conseguirlo, Tomei debería probar que sus defendidos no tenían intención de matar y, fundamentalmente, que no se pueda determinar quien dio el golpe mortal. Con sus declaraciones en la última jornada de audiencias, Lucas Pertossi y Blas Cinalli  intentaron desvincularse de esa acusación.

Esas intervenciones se sumaron a las de Luciano Pertossi y Máximo Thomsen, siendo este último el principal apuntado por, entre otras pruebas, las pericias que indican compatibilidad entre la zapatilla que usó durante el ataque y una huella en el rostro de la víctima.