Después de que la fiscalía y la querella pidieran prisión perpetua para los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, este jueves la defensa encabezó la segunda jornada de alegatos ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores. Allí, el letrado Hugo Tomei pidió la absolución de los imputados porque afirmó que el delito no está probado.
El abogado penalista Gabriel Becker brindó su perspectiva jurídica en IP Noticias tras lo ocurrido el día de ayer y manifestó: "No es seguro que condenen a los ocho acusados a prisión perpetua, siendo objetivo".
En el video, el informe completo.
El letrado defensor Tomei afirmó en su alegato: “Voy a pedir la absolución porque el hecho no está probado”. Y continuó: “Los acusadores probaron otro hecho. Es fácil: ocho sujetos adultos de sexo masculino acordaron darle muerte a Fernando Báez Sosa. Lo primero es que señalan a Thomsen como la persona que tuvo el conflicto. Si la sentencia dice que el problema lo tuvieron los ocho, pero señala a uno solo, no hay coherencia”.
Consultado acerca de que si los rugbiers pueden ser absueltos tras el pedido de Tomei, Gabriel Becker respondió:
“Yo creo que absolución es la hipótesis menos viable. Cada abogado está cumpliendo su función, y están tomando los elementos probatorios que más les conviene”.
Y resaltó: “Estoy en plena discordancia con Hugo Tomei, ya que se probó el dolo del crimen con los testimonios de los testigos y con las grabaciones que permitieron rearmar la secuencia. Hay muchos testigos que han complementado los vacíos que había. No podemos asegurar que no hubo intención de matar”.
“La alevosía está configurada”
La estrategia central de Tomei es demostrar que no hubo premeditación en el asesinato de Báez Sosa, y que tampoco hubo intención de matar. Esto haría que los años de pena se redujeran significativamente.
Durante el debate oral, el defensor de los rugbiers planteó que el crimen fue en el contexto de un homicidio en riña o agresión que, según el artículo 95 del Código Penal, prevé una pena de entre 2 a 6 años de cárcel, muy lejos de la pena que pide la fiscalía para los imputados: cadena perpetua.
Gabriel Becker refutó: “La alevosía está configurada. La victima no se defendió, lo atacaron por atrás”.
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