La llegada de las plataformas de pedidos y delivery significó una oportunidad para miles de trabajadores que necesitan un ingreso mensual seguro, o bien uno extra.
Sin embargo, la otra cara de este rubro es la precarización laboral, el incumplimiento de las leyes de trabajo y el maltrato ante situaciones propias de las tareas diarias.
En el video, un informe especial de IP y Telenueve con testimonios de integrantes de la TRU.
Una alternativa para trabajadores, negocios y consumidores
La cooperativa Trabajadores Repartidores Unidos (TRU) nació en Villa Ballester con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de quienes trabajan para aplicaciones de delivery como PedidosYa o Rappi.
La TRU fue iniciada durante la pandemia por su presidente, Pablo Gómez, y hoy es una de las cooperativas que forman parte de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP). Actualmente cuenta con 20 integrantes y 50 comercios adheridos.
La dinámica consiste en repartirse las horas de trabajo de 8:00 a 0:00 durante siete días de la semana; una alternativa ante la opción de conectarse a las aplicaciones y obtener, aproximadamente, 14.000 pesos por 10 horas semanales. Así cumplen con la demanda de locales gastronómicos y vecinos que eligen su servicio.
Enfrentar el maltrato laboral
La TRU se gestó con la organización de repartidores que compartían sus problemas ante la falta de respuesta de las aplicaciones.
Un caso puntual, según relataron en el informe, fue la discriminación que generan las apps al otorgar incentivos y bonos al reparto en regiones como CABA, zona norte, oeste, sur o La Plata, en días de lluvia o o fechas especiales como el Día de la Madre, mientras que en Villa Ballester ese beneficio no existe.
Por otro lado, los repartidores de la cooperativa se prestan asistencia en caso de accidentes o desperfectos con los vehículos que usan en su jornada, algo por lo que las aplicaciones no dan respuesta ni admiten reclamos.