Reforma previsional en Francia: tensión social y política por el decreto de Emmanuel Macron
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, oficializó por decreto una reforma jubilatoria que extiende la edad para ingresar al sistema y la cantidad de años de aportes.
La medida no fue sometida al voto de la Asamblea Nacional, donde el oficialismo no cuenta con apoyo suficiente, lo que desató fuertes reclamos de la oposición y agravó el clima de tensión social que persiste hace semanas con movilizaciones en las calles.
El Ejecutivo optó por recurrir al artículo 49.3 de la Constitución, el cual le permite aprobar la iniciativa prescindiendo del voto legislativo. "Hasta el último minuto, hicimos todo lo posible para lograr una mayoría para este texto, pero las cuentas no salían", explicó la primera ministra, Élisabeth Borne a medios locales.
En esa línea, el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, argumentó que la reforma apunta a evitar un déficit superaría los 13.000 millones de dólares anuales.
Suspendido el debate legislativo, la instancia que le queda a los diputados es presentar y aprobar una moción de censura contra el gobierno.
Las claves de la reforma jubilatoria
El esquema previsional impulsado por Macron prevé retrasar gradualmente la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030. También adelantar a 2027 la exigencia de aportar 43 años en vez de 42 para cobrar una pensión completa.
Según sondeos previos, la medida tiene un rechazo de dos de cada tres franceses. La desaprobación también fue expresada por legisladores opositores de izquierda y de ultraderecha, que amenazaron con hacer caer al Ejecutivo.
"Es un texto que no tiene legitimidad", dijo Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de izquierda Francia Insumisa. Por su parte, la dirigente de extrema derecha Marine Le Pen afirmó que su partido buscará frenar la reforma, y calificó la promulgación por decreto como "la constatación de un fracaso total" para Macron.
Huelgas y protesta social
Luego de conocerse la sanción por decreto, distintas fuerzas sindicales de Francia convocaron a una nueva jornada de protesta. A esto se sumó el pedido por una "huelga general" en la plaza de la Concordia, cercana al palacio legislativo, para protestar contra la decisión de Macron.
Las manifestaciones organizadas e improvisadas se extendieron por todo el país. Según informó el ministro del Interior, Gerald Darmanin, durante la jornada del jueves 258 personas fueron detenidas en Paris y 310 en toda Francia. Las movilizaciones continuaron al día siguiente con cortes en avenidas y accesos a ciudades.