Susana Trimarco es madre de María de los Ángeles "Marita" Verón, secuestrada y desaparecida en Tucumán en abril de 2002. Con la búsqueda de su hija inició una vida de activismo contra la trata de personas, y desde hace años dirige la Fundación María de los Ángeles, dedicada a esa lucha.
En el marco de la conmoción que generó el descubrimiento de una red de corrupción de menores que involucra al productor televisivo Marcelo Corazza, Susana compartió su experiencia en la batalla contra este tipo de crimen organizado.
En el video, la entrevista con Agustina Kämpfer para Algo Que Contar.
Víctimas de trata
"Una víctima de trata de personas puede pasar muchos años sin reconocer que es víctima por tener miedo", aseguró Susana.
Desde su creación en 2007, la Fundación María de los Ángeles fue fundamental para investigaciones y procesos que permitieron rescatar a más de 17 mil víctimas de trata con fines de explotación sexual o laboral en Argentina.
El aporte de la organización fue fundamental para la sanción de la ley 26.364, en 2008, y su reforma 26.842, en 2012, que establecen mecanismos para prevenir y perseguir el delito de trata y proteger y asistir a sus victimas.
"Hay chicas a las que ayudé en 2003 que todavía van a la fundación, que están con su tratamiento psicológico; hay otras que se recuperan rápido, y otras que quedan psicológicamente mal toda la vida, o están con tratamiento psiquiátrico por las drogas, las violaciones y la violencia que pasan dentro de esos lugares", detalló la activista.
Complicidad policial, política y judicial
A partir de la desaparición de Marita, Susana se involucró de lleno en las estructuras delictivas que operan con la complicidad de las fuerzas de seguridad y la dirigencia política.
"La Policía me ponía piedras en el camino, me mandaban pistas faltas para que yo no pudiera encontrar a mi hija. Cuando empecé a descubrir todo, luché contra la Policía, contra estas mafias, contra la política y el Poder Judicial. Intentaron matarme varias veces, me incendiaron dos veces la casa. La segunda vez no pude arreglarla, así que desde ahí vivo alquilando", relató
A eso agregó que los condenados por causas de trata "ponían dinero para las campañas políticas" y "tenían frecuencia con la Policía de Tucumán", dado que tenían mejores armas y mejores móviles.
"¿Cómo iba a encontrar a mi hija, si los mismos secuestradores estaban en la casa de gobierno?", planteó.
Podés ver Algo que contar con Agustina Kämpfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.