Un jurado popular condenó a prisión perpetua a los cabos Javier Alarcón y Lucas Gómez, por el asesinato de Blas Correas. El crimen del joven ocurrió en la madrugada del 6 de agosto de 2020, cuando Alarcón y Gómez dispararon contra el Fiat Argo en el que el joven volvía de un bar junto con cuatro amigos.
El jurado resolvió la pena de prisión perpetua e inhabilitación de por vida para desempeñar cargos públicos y portar armas por el tiempo que dure la condena impuesta.
La pena se dictó en base al "delito de homicidio calificado por abuso de su función como miembros de las fuerzas policiales, y agravado por el empleo de armas de fuego".
"Los policías dispararon a matar. Si vos le disparás a un vehículo que ya pasó, por la espalda, con tantas balas que pegan en el auto, es porque tiraste a matar", declaró Soledad Laciar, la madre de Blas en diálogo con IP Noticias.
En el video, la entrevista a la madre de Blas Correas
La fiscalía pidió perpetua
El fiscal Fernando López Villagra pidió en la etapa de alegatos la pena de prisión perpetua, tanto para Gómez como Alarcón. Ambos están acusados de ser coautores del delito de "homicidio calificado por sus funciones, por empleo de armas de fuego, y homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado".
Por otro lado, los efectivos policiales también fueron acusados de tentativa de homicidio contra los cuatro amigos que viajaban junto a Blas.
Los otros once imputados
Además, la causa tuvo a otros once policías acusados de encubrir el hecho. En esta línea, Yamila Florencia Martínez recibió la pena de cuatro años y tres meses de prisión por encubrimiento e inhabilitación absoluta para portar armas. Otro de los condenados por encubrimiento agravado fue Leandro Alexis Quevedo que deberá cumplir la pena de cuatro años de prisión e inhabilitación.
Los demás condenados fueron: Sergio Alejandro González (4 años y 10 meses de prisión); Wanda Micaela Esquivel (3 años y 10 meses de prision e inhabilitación para ejercer cargos públicos); Walter Eduardo Soria (4 años y 9 meses de prisión); Ezequiel Agustín Vélez (2 años y 6 meses de prisión).
También fueron condenados a prisión: Enzo Gustavo Quiroga (4 años y 8 meses); Jorge Ariel Galleguillo (4 años y 8 meses); Juan Antonio Gatica (4 años).
Por otra parte, los efectivos Alejandro Martínez y Rodrigo Toloza resultaron absueltos.
"Lo más grave es que después llegaron muchos jefes policiales a querer tapar lo que había pasado", destacó Laciar.
En esta línea, agregó: "Pido una sentencia justa. No es con ánimo de revancha, sino con búsqueda de justicia y de intentar dejar al descubierto este perverso mecanismo institucionalizado y naturalizado de violencia policial en Córdoba".
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