La Policía de la Ciudad detuvo a Georgina Orellano cuando intentaba ayudar a una compañera
La secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), Georgina Orellano, fue detenida por efectivos de la Policía de la ciudad de Buenos Aires luego de que intentara ayudar a una trabajadora trans que había sido apresada.
La aprehensión tuvo lugar a la madrugada en la calle Juan de Garay al 1100 del barrio porteño de Constitución. Según contó la activista y dirigente luego de ser liberada, se había acercado para asistir "a una compañera que entró en una crisis y de común acuerdo decidimos que una la acompañara a la comisaría".
"Cuando entramos acá adentro ya la situación estaba desmadrada, hubo un forcejeo con el subcomisario que me agarra del cuello para intentar sacarme e intentamos defendernos y ahí me dicen que quedo detenida por resistencia a la autoridad", completó.
Desde el entorno de Orellano agregaron que "el subcomisario agarró a Georgina del cuello y ella se defendió dándole un cachetazo", por lo que a continuación quedó detenida e incomunicada.
Protesta en la comisaría
Un grupo de testigos y personas que apoyaban a la titular de AMMAR en la asistencia a la trabajadora apresada se dirigieron a la Comisaría Vecinal 1C, donde ambas fueron trasladadas en un patrullero.
Ahí pidieron por su liberación y difundieron el caso en redes sociales, donde advirtieron que su detención se llevó adelante "mientras ayudaba a una compañera que no quería que policías le quitaran su dinero". En ese marco, los efectivos arrojaron gas pimienta a quienes reclamaban en la puerta.
La dependencia judicial en cuestión tiene antecedentes graves en materia institucional y de violencia policial. Estos incluyen órdenes judiciales de allanamiento por pedido de coimas y hasta una condena firme a prisión perpetua a una policía que mató a una persona inocente durante un operativo por robo.
A eso se suma que casi la totalidad de las denuncias registradas hasta 2022 por hostigamiento policial a las trabajadoras sexuales son por casos ocurridos en Constitución.
Estas demoras y aprehensiones por parte de la policía porteña se enmarcan en el Código Contravencional y de Faltas de CABA que, a diferencia de la legislación nacional, criminaliza el trabajo sexual.
En concreto, la penalización no es por la prostitución en sí misma, sino por su "ostensibilidad", lo cual da lugar a una interpretación arbitraria de cada caso por parte de las fuerzas de seguridad.
La versión policial del caso
Según informaron fuentes policiales consultadas, la primera detención se llevó adelante "luego de que las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano advirtieran sobre la presencia de una mujer, de 26 años, que estaba comercializando estupefacientes".
Al detenerlas por instrucción de la Unidad Fiscal Este hallaron "entre sus pertenencias dinero en efectivo y varios envoltorios con cocaína".
Respecto de la protesta por la liberación de Orellano, apuntaron contra los manifestantes, "quienes con una actitud violenta realizaron una protesta cortando la calle y quemando elementos".