Taiwán: el otro epicentro de conflicto internacional entre las potencias

A más de un año de la invasión de Kiev, y en paralelo a la disputa velada entre Rusia y EE.UU, el escenario internacional se tensa por las consecuencias potenciales de una invasión china a Taiwán. El rol de Rusia y el problema del armamento nuclear.

La tensión geopolítica entre China y Estados Unidos (EE.UU) continúa aumentando a raíz de movimientos diplomáticos y militares que ubican a Taiwán como foco de conflicto. 

La isla es reclamada por el gobierno de Xi Jinping en términos de soberanía territorial histórica, al tiempo que el país norteamericano viene aumentando su presencia militar en la región.

La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, viajó a EE.UU. a principios de abril para reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes de ese país, Kevin McCarthy. El encuentro revivió la escalada que había provocado la visita de Nancy Pelosi, antecesora del actual titular parlamentario, a Taiwán.

Como respuesta, China inició operaciones militares para simular una invasión del archipiélago. Los ejercicios incluyeron movilización de armamento y tecnología por tierra, aire, mar y ciberespacio, sumando otra advertencia a la desplegada tras la visita de Pelosi.

"Recientemente ha habido una retórica absurda acusando a China de cambiar unilateralmente el statu quo a través del estrecho de Taiwán, mediante la fuerza o la coerción, y de perturbar la paz y la estabilidad a través del estrecho", planteó el ministro de Asuntos Exteriores de China, Qin Gang, respondiendo a las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en el marco de la visita de Ing-wen.

Y agregó: "Tales afirmaciones van en contra del sentido común básico sobre las relaciones internacionales y la justicia histórica. La lógica es absurda y las consecuencias peligrosas".

El acercamiento entre Rusia y China

Semanas antes del viaje de la mandataria taiwanesa, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, recibió a Xi Jinping en Moscú para un encuentro bilateral que se extendió por tres días.

Según se desprendió de esas reuniones, ambos líderes comparten la preocupación por la expansión militar estadounidense en Filipinas y Japón, pero también por su dominio creciente en Europa. Esto último se acrecentó con la adhesión de Finlandia a la OTAN, lo cual extendió la frontera occidental que acorrala a Rusia en el marco de la guerra en Ucrania.

A más de un año de la invasión de Kiev, y en paralelo a la disputa velada entre Rusia y EE.UU, el escenario internacional se tensa por las consecuencias potenciales de una invasión china a Taiwán, a la vez que crecen las señales de una eventual respuesta militar estadounidense.

El problema del armamento nuclear

La contraparte de la preocupación compartida entre China y Rusia frente a EE.UU había sido expresada por autoridades de Washington cuando Putin afirmó que abandonaría los acuerdos sobre armamento nuclear.

Dado que actualmente China cuenta con menor cantidad de ojivas nucleares que EE.UU, el apoyo de Rusia en el marco del conflicto por Taiwán equipararía esa relación dispar de fuerzas