Pistolas Taser: el protocolo de uso de Nación
El Gobierno nacional aprobó el protocolo de utilización de pistolas Taser. La resolución se dio a través del Ministerio de Seguridad, y uno de sus objetivos es limitar su alcance para evitar "el empleo de medios que puedan ocasionar lesiones o muertes", de acuerdo con lo publicado en el Boletín Oficial.
Cómo se usarán las Taser
El detalle de uso de las armas eléctricas fue detallado en la Resolución 261, que derogó la normativa 138 sobre un protocolo anterior. "Resulta necesario aprobar un nuevo protocolo que reúna lo mejor de aquel y que contenga con mayor claridad y precisión los criterios y formas de utilización de los Dispositivos Electrónicos de inmovilización Momentánea (DEIM)".
En este sentido, se indicó que el protocolo prevé que las Taser se utilizarán para controlar situaciones que no necesiten la intervención de armas de fuego.
"La decisión de un efectivo de utilizar el DEIM dependerá, en última instancia, del juicio crítico del funcionario, en base al contexto en que se produce el hecho, sus circunstancias y la ineficacia de métodos alternativos de menor despliegue de fuerza", destacó el documento de Seguridad.
El protocolo DEIM
El protocolo para Dispositivos Electrónicos de inmovilización Momentánea (DEIM), también remarcó que el uso de Taser será: "para garantizar la efectiva aplicación por parte del personal policial de los principios de legalidad, oportunidad, proporcionalidad y moderación, gradualidad o progresividad, responsabilidad y rendición de cuentas en el uso de los mismos".
En este marco, el Ministerio de Seguridad explicó que las fuerzas de seguridad deberán utilizar las armas eléctricas "cuando los intentos de desescalar la agresión con otras tácticas convencionales (como la comunicación verbal), hayan resultado ineficaces, volviendo el contexto inseguro y evidentemente riesgoso".
Por otra parte, la resolución destacó que el "uso en servicio" de las Taser se evaluará de acuerdo a cada situación en particular y que el personal de seguridad deberá evaluar "las acciones de un sujeto, incluidas las declaraciones verbales y el lenguaje corporal, antes de utilizar el dispositivo".