Se cumplen 10 años de la muerte del dictador Jorge Rafael Videla

El dictador genocida Jorge Rafael Videla murió el 17 de mayo de 2013 mientras cumplía condena en una cárcel común. Hasta sus últimos días, el militar reivindicó los delitos de lesa humanidad y el terrorismo de Estado.

El 17 de mayo de 2013 falleció el dictador genocida Jorge Rafael Videla, quien cumplía condena en el penal de Marcos Paz por delitos de lesa humanidad. La vida del principal responsable del golpe cívico militar que tomó el gobierno argentino en 1976 terminó mientras yacía en el inodoro metálico de su celda.

No había pasado un año desde la última sentencia judicial en su contra por los secuestros y ocultamientos de al menos 20 niños menores de 10 años, a quienes robó la identidad bajo su mandato de facto al frente de la Junta Militar, que finalizaría en 1981 para dar lugar al mandato de Roberto Eduardo Viola.

Según la reconstrucción del personal carcelario y policial, el cuerpo sin vida de Videla fue encontrado a la madrugada y retirado varias horas después, por la tarde, para ser trasladado a la morgue judicial. Ahí, los forenses constataron problemas cardíacos, un tumor de próstata y los efectos de una caída reciente.

La última condena

El 5 de julio de 2012, el Tribunal Oral Federal Nº6 de la ciudad de Buenos Aires había condenado a Videla, de 87 años, a 50 años de prisión por el robo sistemático de bebés de desaparecidos.

El genocida no mostró arrepentimiento en ninguna instancia de proceso judicial ni aportó información para la restitución de las identidades.

Sí intentó negar la existencia del plan sistemático con una justificación violenta hacia sus víctimas: "Las parturientas eran militantes activas de la maquinaria de terror. Muchas usaron a sus hijos como escudos humanos", dijo ante los jueces.

Videla sobre los desaparecidos

La primera condena sobre Videla fue la del Juicio a las Juntas, en 1985. El fallo histórico le dictó la reclusión perpetua por haber sido autor de 469 crímenes de lesa humanidad entre secuestros, asesinatos, torturas, violaciones y robos que las fuerzas estatales organizaron y ejecutaron bajo sus órdenes.

En 1990 quedó en libertad, beneficiado por el segundo paquete de indultos decretados por el expresidente, Carlos Saúl Menem. En 1998 volvió a ser condenado, aunque por su edad se le concedió la prisión domiciliaria. Finalmente, en 2008 fue apresado en Campo de Mayo.

Un año antes de su muerte se difundieron sus últimas menciones al genocidio desplegado con fines políticos y económicos durante su gobierno de facto. Las declaraciones corresponden a entrevistas periodísticas que se le realizaron antes de su traslado a la cárcel de Marcos Paz.

Videla reiteró que el objetivo del golpe era "disciplinar una sociedad anarquizada; volverla a sus principios, a sus cauces naturales", y salir de la "visión populista, demagógica", del peronismo para "ir a una economía de mercado, liberal". También habló del plan militar que terminó con los 30.000 desaparecidos:

"Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión; no podíamos fusilarlas. Tampoco podían ser condenadas judicialmente. Pasaban a 'disposición final' (...) Para no generar protestas dentro y fuera del país, sobre la marcha se llegó a la decisión de que esa gente desaparecieracada desaparición puede ser entendida ciertamente como el enmascaramiento, el disimulo, de una muerte".

Si tenés dudas sobre tu identidad o conocés a alguien que puede ser hijo de desaparecidos, contactate con Abuelas: 011-4384-0983.