Atentado a Cristina Kirchner: la Justicia ordenó revisar el celular de Gerardo Milman
La Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal porteña dio lugar al pedido del fiscal Carlos Rívolo para investigar el celular del diputado Gerardo Milman.
La solicitud había sido elevada a ese tribunal por el funcionario judicial ante la negativa de la jueza María Eugenia Capuchetti, quien tiene a cargo la causa por el atentado a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. La querella de la expresidenta repitió en varias ocasiones la demanda para avanzar con esa medida de prueba.
La sospecha en torno a Milman surgió por el testimonio del asesor legislativo Juan Pablo Abello, quien lo habría escuchado decir "cuando la maten yo estoy camino a la costa", en una conversación con sus asesoras, Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, horas antes del ataque ocurrido el 1 de septiembre.
Meses después, Bohdziewicz acudió por su cuenta a la Justicia para denunciar que su jefe le había ordenado entregar su teléfono a un perito para borrar información. Según esa declaración, Milman también entregó su celular al especialista.
Qué dicen los jueces sobre la 'pista Milman'
En el fallo que habilita la apertura del teléfono de Milman, los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia se manifestaron a favor de la medida solicitada por Rívolo. En ese sentido, remarcaron la necesidad de "agotar esta línea investigativa" y "descartar cualquier mínima duda al respecto".
"Ya hemos mencionado la importancia institucional del ataque a la Vicepresidenta de la Nación. Es nuestro deber jurisdiccional aclarar cualquier incertidumbre relacionada con los indicios presentes en el expediente. Esta es la vía adecuada para responder a la víctima, la sociedad y al propio diputado, quien tiene el derecho de que se aclare con certeza cualquier suposición sobre sus declaraciones y cualquier posible participación en el evento", firmaron los magistrados.
El tercer integrante del tribunal, Mariano Llorens, se expresó en disidencia con Bertuzzi y Brugli al argumentar que la "pista Milman" no ha producido resultados y, por lo tanto, no es justificable invadir la privacidad sin evidencia concreta.
Por el momento, Milman no figura como imputado en la causa, por lo que puede decidir no entregar su dispositivo. En ese caso, la Cámara de Diputados podría iniciar un proceso de desafuero para acceder a las comunicaciones.