Polémica por los derechos de autor: qué es CADRA y qué regulación se propone

La asociación civil CADRA pasaría a ser el ente regulador oficial para la defensa de los derechos de autor en el país. Cómo trabaja la organización y qué posiciones hay en contra de la medida.

El Centro de Administración de Derechos Repográficos de Argentina (CADRA) iba a obtener, mediante un decreto del Poder Ejecutivo nacional, la potestad judicial y administrativa para la defensa de los derechos de autor en el país. No obstante, la firma se postergó.

La medida apuntaba a legitimar a CADRA como ente regulador de los derechos intelectuales de los autores, sus herederos y los editores de publicaciones literarias y científicas.

De esta manera, también tutelaría la reproducción reprográfica parcial, la comunicación al público y la "puesta a disposición de modo analógico, digital u otro", según informó la organización.

Qué es CADRA

CADRA fue creada en 2002 como una asociación civil orientada a gestionar colectivamente los derechos de autor en Argentina.

La integran autores y editoriales de reconocimiento nacional e internacional, y opera mediante convenios con universidades públicas y privadas, escuelas y bibliotecas de todo el país, con el fin de impulsar la circulación y el acceso legal del material.

"CADRA es un puente entre los contenidos y sus titulares. Su tarea se vuelve fundamental porque un autor o una editorial no pueden, por sus propios medios, controlar la utilización de sus obras a nivel masivo. Cada vez que se copia un libro, o se sube un PDF a Internet, se crean ediciones piratas y se termina perjudicando a la industria editorial, en especial, el trabajo de creación de los autores", señaló Luis Quevedo, presidente de la entidad.

El escritor, crítico literario y docente Martín Kohan, integrante de CADRA, planteó una posición a favor de la defensa de los derechos repográficos.

"Yo no me considero el propietario de lo que escribo, pero sí el productor. Es decir, veo eso como el resultado de mi trabajo, no como mi propiedad. Por lo tanto, cuando me lo roban, no me siento un propietario despojado, sino alguien que ha trabajado y a quien no le están pagando por el resultado de su trabajo", sostuvo.

Oposición a la regulación de CADRA

El anuncio que anticipaba la firma del decreto levantó argumentos en contra de que la regulación sea asignada a CADRA. Una de las opositoras es la académica Beatriz Busaniche, titular de la Fundación Vía Libre.

Esta asociación promueve la "defensa de derechos fundamentales en entornos mediados por tecnologías de información y comunicación". Desde ese lugar, la docente afirmó que no se opone a los derechos de autor, sino a medidas de regulación que calificó de "dañinas para todos, salvo para los recaudadores".

"Cobrar a mansalva a todas las instituciones culturales es dañino para la cultura y la educación, y a la vez es una arbitrariedad. La UBA, por ejemplo, no hace copias de obras, ¿por qué una ONG tendría que cobrar un canon por alumno de la universidad pública?", advirtió Busaniche a través de sus redes sociales.