El comunicado de la Conmebol tras la represión policial a los hinchas de Boca en Brasil
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) repudió los incidentes ocurridos en Río de Janeiro entre hinchas de Boca y Fluminense de Brasil, que derivaron en episodios de represión policial en la previa de la final de la Copa Libertadores.
"La CONMEBOL hace un llamado a los hinchas de Boca Juniors y Fluminense F.C a compartir todos juntos los momentos de alegría y celebración que nos da nuestro fútbol", expresó la máxima institución del fútbol sudamericano a través de sus redes sociales.
Asimismo, el organismo agregó. "Los valores del deporte que más nos apasiona deben ser inspiradores de conductas de paz y armonía. Por eso, repudiamos los actos de violencia y racismo que se puedan producir en el marco de esta final".
Represión y detenciones en Copacabana
Entre la tarde y la noche del jueves 2 de noviembre, a dos días del partido definitivo a disputarse en el estadio Maracaná, dos hinchas de Boca fueron detenidos por la Policía brasileña en la playa de Copacabana.
La intervención policial se produjo como consecuencia de incidentes entre los simpatizantes argentinos y los de Fluminense. Según indicaron testigos locales a la prensa argentina, los fanáticos del equipo brasileño atacaron a los del Xeneize, mientras éstos celebraban en la zona del fan club instalado por Conmebol en la costa.
Ante esto, efectivos de la Policía Militarizada de Río de Janeiro lanzaron gases lacrimógenos contra los grupos que se encontraban en la arena, identificados con vestimenta de Boca. Además, los golpearon y accionaron armas de fuego. Los dos aprehendidos fueron liberados horas más tarde por falta de acusación.
Fuentes del Consulado argentino en Brasil confirmaron la versión, ratificando que la pelea había iniciado porque hinchas Fluminense invadieron el espacio en el que se concentraban los del equipo visitante.
Antes del pronunciamiento de la Conmebol, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, había solicitado que la organización tomara acción para evitar los enfrentamientos, y denunció que las fuerzas de seguridad actuaron con "brutalidad injustificada" contra los simpatizantes xeneizes.
"El accionar de la policía es brutalmente represivo, porque son hinchas de fútbol que no robaron nada, no agredían a nadie, estaban en la playa con el orgullo de la camiseta y vinieron los de Fluminense a atacarlos primero", dijo Scioli.
En tanto, la Policía de Río informó que previamente un argentino había sido detenido por patear a un perro que acompañaba a un brasileño y arrojar una botella contra la policía. Una persona lo acusó de haber proferido insultos racistas.