George Orson Welles nació en Kenosha, Wisconsin, el 6 de mayo de 1915. Considerado un mago de la cámara, dirigió películas únicas, que marcaron un antes y un después en la historia del cine.
La más notoria de ellas, “El Ciudadano” -su debut cinematográfico a sus 25 años, en 1941- es considerada casi por unanimidad de la crítica especializada la mejor película de todos los tiempos. A este mítico film que cuenta la historia del magnate de los medios Charles Foster Kane (el título original en inglés es “Citizen Kane”) le siguieron otras obras maestras como “El cuarto mandamiento”, “Sed de mal” y “El Proceso”.
Criado en una familia de clase alta adinerada, sus inquietudes artísticas fueron cubiertas desde muy chico. Su madre, la pianista Beatrice Welles, lo educó en todas las ramas del arte. Será por eso que a los 23 años sorprendió al mundo con La guerra de los mundos (1938), un radioteatro que hablaba sobre una invasión extraterrestre en los Estados Unidos.
La puesta fue tan realista que la población norteamericana lo creyó cierto y miles de personas salieron a la calle desesperados y presas del pánico frente a una inminente catástrofe que solo existía en la ficción.
Orson Welles, el actor
Además de prolífico director, demostró su talento como actor en sus propias películas y otras dirigidas, entre otros, por John Huston, Claude Chabrol, Pier Paolo Pasolini y Martin Ritt. Ganador de un Oscar Honorífico en 1971 por su Trayectoria Profesional, durante los últimos años de su vida sobrevivió económicamente gracias a los ingresos que obtenía como protagonista de publicidades televisivas. Murió el 10 de octubre de 1985. Tenía 70 años.