Primer acto: una persona rebana un jabón en pequeños pedazos. Segundo acto: una persona susurra al micrófono mientras come distintas variedades de golosinas. Tercer acto: una persona tritura un smartphone en una licuadora. ¿Cómo se llama la obra? ASMR.
Los contenidos de ASMR son siempre tendencia en redes sociales. Videos hipnóticos que atraviesan la pantalla causando curiosas sensaciones. Para algunos, una especie de terapia alternativa que los hace relajarse. Para otros, un estímulo que les pone los nervios de punta.
Las siglas hacen referencia a 'Autonomous Sensory Meridian Response' (Respuesta sensorial meridiana autónoma), un fenómeno biológico que provoca placer cuando escuchás y/o ves algo que satisface a tu cerebro. Algunos incluso comparan esta experiencia con la de un orgasmo.
Esta tendencia que comenzó a escalar en 2010, no solo es un mero entretenimiento, también es un gran negocio. Muchos videos acumulan millones de visitas en Youtube y cada vez son más los creadores de contenido que ven en el ASMR un estilo de vida.