Inteligencia artificial: el "código de conducta" de EE.UU y la UE

Autoridades de Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron el lanzamiento de un "código de conducta" ante la alerta de expertos por el avance de Chat GPT y otros sistemas de inteligencia artificial.

Autoridades de Estados Unidos (EE.UU) y la Unión Europa (UE) anunciaron el lanzamiento de un borrador del "código de conducta" que preparan ante las advertencias sobre los riesgos que implica el avance de la inteligencia artificial (IA).

La iniciativa fue presentada por el secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, y la Comisaria Europea de la Competencia, Margrethe Vestager. Ambos detallaron los puntos principales durante una conferencia de prensa conjunta en Suecia.

Según explicaron, el objetivo es "establecer códigos de conducta voluntarios que estén abiertos a todos los países de ideas afines". Para ello se elaborará una propuesta a empresas líderes en el sector tecnológico, dominado por las estadounidenses Microsoft, Meta o Google, que podrán "comprometerse voluntariamente".

El futuro de la inteligencia artificial y sus usos

Uno de los presentes en el acto diplomático fue Sam Altman, director del laboratorio OpenAI y fundador de ChatGPT, el sistema de conversación basado en IA que fue puesto en discusión durante la reunión del Consejo de Comercio y Tecnología creado por la UE y EE.UU.

En el marco de esa cumbre sobre la temática, un grupo de expertos sobre el potencial de la IA habían publicado una carta para advertir sobre los riesgos que implica, entre los que mencionaron "la extinción de la humanidad".

Asimismo, remarcaron que los líderes mundiales deberían "dar prioridad" al tema tanto como a las "pandemias o a la guerra nuclear". Otras advertencias apuntan a la seguridad, y específicamente a la posibilidad de que un algoritmo pueda "adueñarse de actividades esenciales para una sociedad, como el suministro de energía o la defensa".

Por otra parte, alertaron que los robots conversacionales y otras aplicaciones de la IA podrían "provocar la pérdida de millones de puestos de trabajo".

"La UE y Estados Unidos comparten el punto de vista común de que las tecnologías de inteligencia artificial conllevan grandes oportunidades, pero también presentan riesgos para nuestras sociedades", plantearon las autoridades diplomáticas.