Gabriel Lucero es animador y humorista. Hace cinco años que creó Gente rota, donde publica videos que combinan sus animaciones con mensajes de audio que recibe de la gente. Los episodios suelen ser virales en WhatsApp y juntan cientos de miles de reproducciones en redes sociales. El creador pasó por IP Noticias para contar su historia.
En una entrevista con Pía Slapka para El Planeta Urbano, el artista contó cómo lleva adelante su trabajo y qué ha tenido que enfrentar con la exposición de sus producciones.
“Lo que más me cuesta conseguir son guiones y voces, porque tenés que conseguir actores. Entonces, para practicar el tema de animacion dije voy a hacer un collage de audios. Eso fue la génesis de Gente rota. Hice algo que me divertía a mi, sin expectativas más allá de eso. Y así funcionó”, contó.
Actualmente, más de un millón y medio de personas siguen a la cuenta de Gabriel en Instagram, donde publica los videos. Antes de que Gente rota fuera su trabajo y medio de vida, él atravesó una crisis relacionada a la frustración que le generaban sus otros empleos.
“Para mi generación el tema del arte, y sobre todo del dibujo, es una fantasía. Yo más que nada lo intenté para darle carril a la pasion del dibujo, con trabajos chiquitos, esporádicos, mal pagos, y además teniendo otros trabajos; como diciendo, 'el día que largue esto, largo las ganas de vivir'”, reflexionó Lucero.
El público de Gente rota
El éxito de los videos que Gabriel produce y publica genera risas en miles, pero también trae una contracara inherente a la dinámica que se da en redes sociales. Muchos usuarios se ofenden, interpretan a su modo las conversaciones de los personajes y agreden al animador o se pelean entre ellos. Según Lucero, esto se debe a que las personas “sacan la parte inconsciente que tienen adentro, como una especie de catarsis”.
“Al principio, mientras menos gente había, menos se ofendía. Ahora sé que el tema educación sexual no se puede tocar, despierta odio en todos lados. Género, lenguaje inclusivo, política, son temas que generan odio y se arman cosas feas, debates feos. Termino ligándola yo, y la idea no es que sea un espacio para generar bronca” señaló.
Así todo, lo cierto es que su público también es el que le aporta el material para crear los personajes. "Hay gente que me manda audios diciendo que son propios, no lo son, y aparece el dueño pidiendo que los baje", remarcó.
Y agregó: "Antes, a veces los dueños aparecían a la semana, pero ahora es al minuto. También es complicado de saber porque me han hecho una cama: hago la animación, me piden que la baje y es para usar el video ellos como propio".
Los personajes de los videos
Uno de los éxitos recientes Gente rota fue una conversación ficticia que creó entre la vicepresidenta Cristina Fernández y Susana Giménez. “El trabajo que tuve que hacer fue poner y bajar 20 reportajes de Cristina y de Susana, y ver qué partes pueden armar una charla. Es un laburo muy largo. Demoré más o menos dos días”, recordó.
Con respecto a la creación de los personajes que protagonizan sus videos, explicó que “tienen la forma que la gente les da”. Finalmente, sostuvo que la apariencia de los protagonistas de sus videos muchas veces genera enojo por prejuicios que se manifiestan sobre lo que dicen o hacen.
“A los personajes les adjudico cierto tipo de audios. Cuando el audio es muy particular y no encaja en ningún personaje, creo uno nuevo. Y muchos personajes están inspirados en la gente que vi en la vida. Hay puesta una antena a veces, para ver cuál es la parte mala y la parte prejuiciosa, y pasa de largo la parte que no es así”, resaltó.
El Planeta Urbano se emite por IP todos los sábados a las 23 horas con la conducción de Pía Slapka.