Anamá Ferreyra es una de las figuras populares del espectáculo en Argentina desde hace tiempo. Su carácter multifacético produce que su nombre se asocie al modelaje, la actuación, el emprendedurismo y el diseño, entre otros mundos.
En una charla con Agustina Kämpfer para Algo que contar, la empresaria y mediática habló de los proyectos que enfrenta en la actualidad, pero también de temas relacionados a su ámbito familiar y su pasado. Hoy, prepara su participación en el concurso internacional Fit-Model.
"Hay que entrenar muy seriamente, yo estoy entrenando desde enero. Es un deporte y necesita puntaje, sería una carrera nueva dentro del fitness, en el que hay muy buenos campeones argentinos. Yo estoy en la parte Fit-Model, que es una categoría nueva", comentó.
Luego de comentar sobre ese desafío próximo, Ferreira recordó uno anterior: cuando accedió a protagonizar a Eva Perón en una obra de teatro.
"Imaginate una negra haciendo de Eva. Me llamaron para hacer la obra y estaba el personaje de Eva, con el que el protagonista principal soñaba. Entonces yo aparecía en sus sueños. Fue muy hablado, pero se quedaron todos shockeados y nadie criticaba. Lo dije en el momento: para mí, Eva Perón son todas las mujeres", comentó.
Tragedia familiar y violencia de género
Durante otros pasajes de la charla, Anamá se refirió a momentos difíciles que enfrentó en el pasado. Uno fue la pérdida de su hermano, que falleció muy joven producto de una mala praxis hospitalaria.
"No sabemos qué le inyectaron. Yo era chica, mi mamá hizo de todo, hasta juicios. No hubo condena, desapareció la enfermera, fue muy difícil. Mis padres sufrían mucho y yo viví en una casa en la que mi mamá todos los días a las 5 de la tarde se sentaba a llorar. Traté de vivir como podía en una familia destrozada. A veces veo a chicos de su edad caminando y digo qué pena, mi hermano no tuvo la oportunidad de vivir", lamentó.
Ya instalada en Argentina, Anamá Ferreira fue víctima de violencia de género en el contexto de una relación de pareja. "En esa época no se podía hablar de eso. Los hombres siempre tenían razón. Yo fui a denunciarlo a una comisaría y ahí me dijeron 'ay Anamá, ya se va a arreglar, andá a tu casa, no pasa nada'", contó.
A continuación, aseguró que pudo entender la complejidad del momento y superarlo gracias a la ayuda profesional y de vínculos cercanos. "Yo siempre le digo a las mujeres: cuando el hombre te cela al extremo, no es que te ama. No tiene nada que ver con el amor. Para él es una posesión. A veces cuesta mucho porque el hombre se arrodilla y llora", advirtió.
Anamá en Argentina
Hacia el final de la entrevista, Ferreyra valoró su relación con Argentina, donde vive desde hace casi 50 años.
"Soy una agradecida de vivir y trabajar acá. Desde abril de 1976 hasta hoy, nunca dejé de trabajar. También soy una generadora, no me quedo quieta. Entonces, es 50 y 50: el país que me da la oportunidad y yo, que pongo mi parte", sostuvo.
Por último, en ese marco, resaltó que "ser muy profesional y muy puntual es el logro para que todos te vuelvan a llamar".
Si vivís situaciones de violencia o conocés a alguien que esté en esa situación llamá al 144.
Podés ver Algo que contar con Agustina Kämpfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.