Adabel Guerrero: "No soy feminista, ni de un bando ni del otro"
Una carrera de éxito en la danza clásica impulsó a Adabel Guerrero como figura pública en los medios de comunicación y el espectáculo en Argentina. La artista también se dedicó al modelaje, el canto y la actuación, formando parte de diversos elencos teatrales.
En una charla con Agustina Kämpfer para Algo que contar, la bailarina comentó sobre su presente, en el que decide dedicar más tiempo a la crianza de Lola, su primera hija.
"Hago lo mejor que puedo y exploro todas las alternativas. Este año en particular, me tomé más tiempo para mi hija. Me costó casi cinco años quedar embarazada; yo no sabía si era algo psicológico o físico, me hacía todos los estudios y estaba todo perfecto. Por eso creo que tener un hijo es como un milagro. En lo psicológico, siempre me dio mucho miedo la maternidad; quizás por la infancia complicada que tuve, entonces tenía miedo de no ser buena referente", reflexionó.
Respecto de su vida profesional, señaló que se enfrenta a una crisis para saber cómo continuar con su medio de vida. "Los 40 son un antes y un después, donde uno se replantea cómo seguir una carrera. Siendo bailarina, ¿hasta cuándo me va a dar el cuerpo?, ¿qué voy a hacer después? Como mamá, elijo estar mucho con mi hija y no tengo tiempo de perfeccionarme en otras cosas", sostuvo.
En tanto, contó, le ayuda mucho el tiempo que dedica a la espiritualidad, a la terapia psicológica y a la escritura de un libro autobiográfico.
La maternidad como mensaje
La crianza de su hija se convirtió en una prioridad para la vida de Adabel. Pero además, rescató, le hizo reinterpretar ideas y situaciones familiares del pasado.
"La maternidad me hizo resignificar un montón de cosas que, si no sos mamá, no las ves. Me llevó a entender a mi vieja, que se quedó sola con dos hijos y no tenía ninguna ayuda. Ella se llevaba mal con mis abuelos; mi abuelo paterno era muy machista, golpeador. Por eso entiendo la historia de mi mamá. Ahora pienso que ser mamá me lleva a una prioridad, y si no puedo conmigo misma pido ayuda", relató.
Siguiendo esa línea, se pronunció respecto al alejamiento de su padre, que abandonó la familia y emigró a Estados Unidos. "La verdad sobre mi papá no la voy a saber nunca, porque mi mamá decía una cosa y él dice otra", lamentó.
Y agregó: "De grande tuve un encuentro donde le pregunté, para poner una ficha que me falta en el rompecabezas. Pero ante su respuesta entendí que la realidad ya se fue, y cada uno la va a contar desde su punto de vista".
Feminismo y machismo
Consultada al respecto de su posición frente a las discusiones que plantea el feminismo, Guerrero señaló: "Me parece que los extremos son malos. A mi me gusta que el hombre pague si te invita a comer, o que me abra la puerta del auto".
Y remarcó: "No me considero nada. No soy ni de un bando ni del otro. Mi marido es cero machista, pero sí es caballero. Por ahí le hago una rica comida y no significa que me tome como una ama de casa, o menos que él, que también hace la comida".
Por último, comentó acerca de la dinámica en su pareja y las cosas que le indignan sobre el machismo.
"Compartimos las tareas, por ahí si yo no puedo hacer algo lo hace él y si el no quiere hacer algo lo hago yo. Pagamos las cuentas mitad y mitad porque ganamos más o menos lo mismo. Y cada uno hace lo que quiere con lo que le sobra; me molesta mucho cuando hay mujeres que me dicen: mi marido me hace darle lo que yo gano para pagar las cuentas y con lo que sobra no me deja comprarme algo. Pero, ¿de qué estamos hablando?", planteó.
Podés ver Algo que contar con Agustina Kampfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.