La Queen: "Agarré la discriminación y la convertí en mis alas"

La vida de Walter Javier parece salida de un cuento de hadas. Abandonado por su madre biológica cuando recién había nacido, en el Hospital de Lanús, el 1 de febrero de 1998, fue rescatado por una enfermera llamada Reina. La mujer lo dio en guarda a su amiga Nélida, una vecina de Fuerte Apache quien luego de pelear por tres años consiguió adoptarlo.

Así empieza la historia de Walter que desde 2018 es conocido como La Queen, la primera drag queen argentina. "La Queen es mi raíz y mi bandera de la vida. Decidí crearla porque hacía falta un putón en la industria musical local que diga: yo soy esto", expresó en diálogo con Pía Slapka para El Planeta Urbano. 

Cómo nació La Queen

En este contexto, Walter recordó cómo llegó a ser un referente del mundo LGBTQ+ con su música pop, en especial el hit "Yo sola puedo", que superó las 400 mil visualizaciones en YouTube. 

"Empecé a crearme con pañuelos y el maquillaje de mamá y sus botas. Ella no sabía lo que yo estaba haciendo. Se enteró por la popularidad que gané en las redes y me decía que tenía que hacerme amiga de La Queen porque éramos vecinas. Ahí mismo le pregunté que pensaba de La Queen y me dijo que la amaba, que le parecía genial. Entonces le dije que me espere, fui a mi habitación, y volví con la peluca puesta para mostrarle que yo era La Queen. Cuando mamá me vio, me dijo que me amaba con toda su vida", relató.

La vida en Fuerte Apache

Además, el joven de 24 años contó cómo fue que desarrolló su veta artística a partir de los rechazos que recibió para conseguir un trabajo por ser del Barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache. 

"La Queen es mi trabajo. Tuve que crearla porque a mi no me daban laburo por ser de Fuerte Apache. Dejaba algún currículum, miraban de dónde venía y me decían que me iban a llamar pero nunca lo hacían. Ahí entendí que yo tenía que crearme mi propio trabajo y me hice drag queen", indicó. 

Asimismo, la drag queen resaltó su amor por el lugar donde se crió y los vínculos familiares que formaron su infancia. "Yo amo a mi barrio, y no puedo entender que por ser de un lugar te aíslen y discriminen. Cuando yo era chico no tenía ni para comer, pero tenía un hogar que era todo para mí. A veces iba al colegio con la misma ropa y todos mis compañeros se reían o preguntaban por qué siempre iba vestido igual, y uno nunca sabe la historia detrás de la otra persona", expresó. 

En esta línea, Walter reflexionó: "Agarré toda la discriminación esa que había en mi contra y la convertí en mis alas. Gracias a eso pude volar". 

El Planeta Urbano se emite por IP todos los sábados a las 22:00 con la conducción de Pía Slapka.