España: los motivos de la renuncia del presidente de la Federación de Fútbol
Luis Rubiales presentó su renuncia como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El ahora exdirectivo formalizó su salida tras 21 días de controversia por el beso no consentido que le dio a la futbolista Jenni Hermoso en la premiación por el título que el seleccionado obtuvo en el Mundial Femenino Nueva Zelanda 2023.
"Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta", sostuvo Rubiales en la carta de dimisión que compartió en sus redes sociales.
Por otra parte, el dirigente dejó su puesto como vicepresidente de la UEFA. En tanto, la vacante en la dirección del fútbol español será asumida por Pedro Rocha.
Las sanciones contra Rubiales
La continuidad del expresidente de la RFEF fue puesta en duda apenas finalizada la ceremonia de premiación para las futbolistas españolas. Días después, en un discurso ante la Asamblea General Extraordinaria de la federación, Rubiales rechazó las acusaciones en su contra y advirtió que continuaría en el cargo.
Ante esto, las jugadoras de la selección campeona del Mundo renunciaron al equipo nacional en reclamo por la salida del entonces presidente de la RFEF. A esto se sumó un comunicado público de Hermoso, en el que afirmó sentirse agredida y no haber consentido el acto, por lo que inició acciones penales.
La expresión pública de la deportista recibió el respaldo inmediato de la realeza española, el gobierno del país y organizaciones políticas y feministas. Además, la FIFA dictó la suspensión de Rubiales para todo acto nacional e internacional vinculado a la entidad.
Ahora, el ex titular de la RFEF ejercerá su defensa ante la Fiscalía General del Estado española ante los cargos de agresión sexual y coacciones. En este marco, omitió referirse al caso en su carta de renuncia y planteó ser víctima de una persecución, sin referirse a la víctima ni manifestar una disculpa al respecto.
"Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo", sostuvo.