En una economía inestable: ¿Cuál es el costo de ir a la universidad?

Argentina cuenta con educación universitaria pública pero, estudiar en un país con una economía inestable y alta inflación, en la práctica resulta ser un privilegio para pocos. Si bien asistir a las universidades públicas es gratuito, todo lo que eso conlleva tiene costos: fotocopias, libros, apuntes, transporte, comidas, vestimenta y vivienda, para quienes deben migrar para poder estudiar.

La mayoría de los estudiantes universitarios tienen que trabajar para poder costear sus estudios. A las grandes cargas horarias laborales se le suman las horas de cursada, las de estudio y las de realización de trabajos prácticos, sin contar las prácticas o pasantías que requieren algunas carreras. Esta situación abre el interrogante de si la educación universitaria es realmente para todos.

Estudiar y trabajar, misión imposible 

Mateo Guzmán tiene 19 años y estudia la carrera de Formación del actor y la actriz en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático. "Hago lo puedo, vivo el día a día. Hay muchas cosas que pagar para poder ir a la facultad tranquilo, como transporte, ropa y comida. Todo es un gasto y un sacrificio enorme", dijo a IP Noticias

"Por suerte en Argentina existe la universidad pública, pero todo requiere de plata y hay gente que no puede disfrutar de este derecho porque tiene que salir a trabajar sí o sí", sostuvo. 

Jorgelina Budani es técnica en análisis de sistema y tuvo que abandonar sus estudios universitarios dos veces por inconvenientes económicos y personales. "El proyecto era tener un título, pero trabajo 8 horas y tengo dos hijos. Después del primer cuatrimestre tuve que abandonar, si bien iba a una facultad pública tenía que abonar una cuota mensual por la virtualidad", expresó.

Por su parte, Candela Álvarez contó que tuvo que migrar desde Córdoba a Buenos Aires para poder estudiar una carrera artística. "Me vine antes de empezar a cursar para poder buscar trabajo. Sin contar alquiler, tengo gastos fijos de transporte, ropa y comida", dijo.

"Tener universidad pública es un privilegio, estudiando conocí a muchos extranjeros que en su país no la tenían. Sin embargo, tenemos esa suerte pero no todos pueden acceder", puntualizó.