FMI: se aprobaron las metas trimestrales y habrá un desembolso de 4 mil millones de dólares
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó las metas del primer trimestre del año del acuerdo que firmó con Argentina para el pago de la deuda de 44 mil millones de dólares. De esta forma, el organismo que conduce Kristalina Georgieva desembolsará unos 4 mil millones de dólares que servirán para pagar los próximos vencimientos con el FMI.
Por delante queda la segunda serie de metas trimestrales, que vencerán la próxima semana, y están bajo presión por el bajo nivel de acumulación de reservas que consiguió el Banco Central y la aceleración del gasto público de los últimos meses. Por tal motivo, desde el Ejecutivo esperan que el FMI habilite un recálculo de esos objetivos previstos para fin de junio para no poner en peligro el cumplimiento del acuerdo.
Según trascendió, durante la reunión del directorio del organismo sobre la mesa estuvieron dos temas: la aprobación de la primera evaluación de metas para el segundo desembolso de 4 mil millones de dólares para el Banco Central, y, por otro lado, cómo marchan los objetivos trimestrales del período que va de abril hasta la semana que viene.
Argentina cumplió las metas
Desde el FMI afirmaron que "se cumplieron todas las metas cuantitativas del programa para el primer trimestre de 2022" por lo que se hará un desembolso de 4.030 millones de dólares al Banco Central de la República Argentina.
A través de un comunicado oficial, el organismo afirmó que la revisión "se centró en evaluar el desempeño del programa desde la aprobación del acuerdo, analizando los efectos del impacto de la guerra en Ucrania en la economía argentina e identificando políticas para abordar los efectos asociados".
Las metas de Economía
La intención del Ministerio de Economía, que cuenta con el aval del equipo técnico del Fondo Monetario, es “recalibrar” las metas intermedias trimestrales, es decir, modificar la secuencia de acumulación de reservas y de déficit primario por la que el Gobierno llegaría a cumplir los objetivos anuales previstos, que no fueron modificados.
El argumento oficial es que, en términos de acumulación de divisas en el Banco Central, el impacto de la guerra fue tal que la estacionalidad habitual de ingreso fuerte de dólares a la autoridad monetaria por la liquidación del complejo agroexportador se vio trastocada por el gasto adicional que tuvo que hacer el Poder Ejecutivo para pagar las importaciones de energía para los meses fríos a precios mucho más altos que el año pasado.