A pesar de la crisis económica que trajo la pospandemia, muchos consumos domésticos suben. En un contexto marcado por la inflación y las subas del dólar, algunos rubros locales crecen de manera exponencial.
Según datos de la consultora GFK, durante el primer semestre del año hubo un incremento en las ventas de celulares (4%), televisores (24%) y aires acondicionados (26%).
Estos porcentajes se desprenden de una comparación con las ventas de los mismos rubros, durante la primera mitad de 2021. Por su parte, las ventas en restaurantes de CABA tuvieron su punto más alto de los últimos siete años entre mayo y junio de 2022. ¿Cómo se explica esta tendencia a consumir ahorrando?
Economía y consumo
Las consultoras económicas coinciden en afirmar que el consumo tiende al crecimiento, a pesar de la inflación del 36.2% semestral. Además, este fenómeno va a contramano de la brecha cambiaria entre dólar oficial y blue, que llegó a estar por encima del 150%.
Un estudio del Índice Prisma Medios de Pago detalló que durante el segundo trimestre, aumentó el consumo con tarjetas de crédito en turismo, viajes y aerolíneas (97%), restaurantes (63%) y vestimenta (54%).
Los especialistas adjudican las subas en ciertos rubros del mercado interno al "efecto pospandemia" que liberó restricciones de circulación y a programas de fomento al consumo interno como el Ahora 12 y el PreViaje.
Además, Prima indicó que en el primer trimestre del año también hubo un crecimiento interanual en transacciones con tarjetas de débito (23.20%) y crédito (1.50%).
Consumo emocional
Algunos analistas hacen hincapié en que este fenómeno también responde a cuestiones de tipo emocional.
"Hay un consumo de revancha, que es un argumento de consumos postergados, pero además es el querer vivir cosas que estuvieron mucho tiempo suspendidas por la pandemia", detalló a Página/12 el economista Santiago Manoukián.
En este sentido, el consumo sostenido se daría por circunstancias pospandémicas que tienen libertad de disfrutar en salidas y comidas grupales luego de las restricciones sanitarias. Frente al deterioro del poder adquisitivo por la inflación, cierto margen poblacional elige "consumir ahorrando".
A consumir que se acaba el mundo
Esta tendencia surgida luego de la pandemia iría a contramano de lo que se conoce como "consumo inteligente". Un análisis de Euro Innova remarcó al consumo inteligente como aquel que las personas realizan cuando "antes de escoger un producto o servicio, utilizan su capacidad de tomar decisiones, buscando atender sus necesidades primarias".
En este caso, se dejarían de lado cuestiones relacionadas con el consumo responsable, como la capacidad crítica de los compradores a favor de su margen de ahorro.