La inflación produce efectos adversos sobre el valor del salario y la planificación de los hogares, lo que impacta directamente en la calidad de vida de las poblaciones. Esta problemática ha sido una constante en Argentina durante los últimos años. Sin embargo, el contexto global actual se caracteriza por el crecimiento de la inflación también en países con economías históricamente estables.
En el video, el informe del especialista en asuntos internacionales Eduardo Martínez para IP Noticias.
Energía más cara en todo el mundo
La materia prima usada en el suministro energético registró fuertes aumentos en todo el mundo durante la reactivación productiva post-pandemia. Iniciada la guerra en Ucrania con la invasión Rusa en febrero, las potencias europeas enfrentaron una nueva suba del petróleo y gas ruso, que compone históricamente la mayor parte de esas importaciones.
El encarecimiento de esos insumos afecta directamente al precio del combustible y al servicio de energía eléctrica, lo que produce mayores costos en la cadena productiva de otros sectores de la economía. Finalmente, eso se traduce en precios más altos para los consumidores.
El impacto en América Latina es a través del incremento en productos de importación como hidrocarburos, metales, fertilizantes y alimentos, que a su vez forman parte de otras cadenas internas que, en consecuencia, también suben de precio.
Encarecimiento en la cadena de alimentos
En paralelo al aumento energético, el parate de las exportaciones de Ucrania, uno de los mayores productores cerealeros del mundo, impactó en la suba de precios de los alimentos.
El mayor aumento derivado de ese problema se registró hacia marzo de 2022 y fue disminuyendo, aunque manteniéndose al alza respecto de periodos anteriores. Según un informe emitido por el Banco Mundial en abril de este año, los valores de los alimentos "se mantendrán altos hasta 2024".
En ese contexto, gobiernos de algunos países -como Argentina y Estados Unidos- señalaron que otro factor inflacionario radica en la especulación de sectores agrícolas y ganaderos ante el nuevo escenario del mercado de materias primas. Estos, a su vez, se han visto afectados por el aumento de los fertilizantes, que inciden en el costo total de la producción.