Mientras la tasa de los plazos fijos aumenta para incentivar el ahorro, la tasa de refinanciación de las tarjetas de crédito ya supera el 100% anual y cada vez más gente acude a préstamos para pagar deudas. En este informe IP Telenueve, conocé las dimensiones de una problemática que afecta cada vez a más argentinos.
El contexto
La inflación galopante y sus consecuentes aumentos de precios pueden producir el retraso en el pago de las cuotas de préstamos y vencimientos de tarjetas de crédito. La especulación con los vencimientos de los pagos llevan a muchas y a muchos a endeudarse de forma natural, se trata de la adopción de un método (indeseado en muchos casos) para poder subsistir.
Además, se suma el factor de inaccesibilidad a créditos bancarios y miles de personas terminan acudiendo a casas de crédito usurarias, lo que agrava más la situación financiera de los deudores.
Crecen las solicitudes de préstamos personales
De acuerdo a un informe privado, cada vez más familias eligen financiarse a través de préstamos personales. En julio de 2022, este tipo de créditos movieron un volumen de 32.252 millones de pesos y registraron un incremento del 3,8% respecto a junio.
Se observó, según el relevamiento, un crecimiento sostenido en los últimos 24 meses de las solicitudes de este tipo. Es por eso que el mes de julio marcó un récord en solicitudes de créditos personales, con una suba interanual del 64,2%.
"La gente necesita cada vez más llegar a fin de mes porque los sueldos están atrasados", señaló al respecto María Inés Pinardi, propietaria de una casa de préstamos personales.
Asimismo, detalló que en muchas ocasiones los créditos se solicitan para "pagar gastos cotidianos sean de tarjetas de créditos o tarifas de luz y gas".
"Ha pasado que quedan más endeudados. Tenemos gente a la que hemos refinanciado y hecho planes de pago especiales porque no llegaban a pagar lo mínimo e indispensable. En el último tiempo la gente se endeudó muchísimo", sentenció.
Por su parte, Guillermo Barbero, socio de First Capital Group y encargado del área de créditos al consumo recomendó "no utilizar préstamos para pagar gastos habituales" porque "puede convertirse en un hábito que puede generar acumulación de intereses que no se pueden cancelar".
Endeudarse para pagar deudas
Martín Mizraji es comerciante en CABA desde hace 20 años y acudió a un crédito personal para pagar deudas. "Nunca fue una opción pedir préstamos, pero en los últimos tiempos se hizo muy difícil. Tenía que pagar deudas de la casa y del trabajo, use el crédito como un salvavidas pero fue patear el problema para adelante", dijo.
"Pensé que se había solucionado el problema. Empecé a pagar las deudas pero después tuve que pagar los gastos actuales más el préstamos. Estoy ahogado, pagando lo viejo, lo nuevo y generando más deudas. Hoy no recomiendo meterse en un crédito, porque es una bola de nieve imparable", lamentó.
Por su parte, Ángel González contó a IP Noticias y a TLN que acudió a un préstamos para poder pagar la luz y recuperar el servicio.
"Nunca imaginé que tendría que pedir un crédito para pagar la luz. Es triste. Pedí 40 mil pesos porque tenía una deuda de 38 mil. Por un lado me salvó, pero por otro me acortó los ingresos. Da indignación, bronca, tristeza porque todos los seres humanos tenemos derecho a vivir mejor", expresó.
