Trueque: la economía del intercambio

La crisis económica que atraviesa Argentina afecta con fuerza a los sectores más vulnerables, que enfrentan cada vez más dificultades para acceder a productos de primera necesidad. 

En el video, un informe de IP Noticias y Telenueve sobre la realidad de quienes consiguen la ropa y el alimento para sus hogares a través del trueque.

El primer semestre de 2022 cerró con un índice de pobreza del 36,5% y un aumento de la indigencia del 8,2% al 8,8%. El contexto se agrava por la inflación, que en 7 meses acumula 56% según los cálculos del Indec.

La falta de trabajo digno y los salarios bajos profundizan la emergencia para quienes se sostienen a base de ingresos jubilatorios o de asistencia social. "Cuando cambio ropa de mis hijos por comida me siento aliviada, porque sé que en mi casa no les falta nada", explica Gisela Figueroa, una de las madres que se acercan a trocar en la UPA de Villa Fiorito.

Cómo se organiza el trueque

El cambio de mercadería empieza con la exhibición en mantas. Principalmente se ofrece vestimenta y alimento, aunque también hay trueques por celulares, accesorios como anteojos y otros artículos.

"Venimos a tirar manta y cambiamos ropa por mercadería. Lo que más llevamos a casa y nos sirve es azúcar, arroz, fideos, y puré de tomates" cuenta Gisela.

Cintia Rojas, por su parte, se acerca con lo que tiene en su casa para buscar lo que necesita. "Recién cambié unos zapatos por arroz y fideos, por ejemplo. Nos sirve a nosotros y les sirve a los que tiran mantas", relata.

Maria Inés Pereyra señala que cuando las mantas quedan vacías, las familias "van a la ciudad de Buenos Aires a cartonear y buscar en los tachos para seguir manteando".

Pagar el alquiler o comer

La mayor dificultad ante la falta de ingresos es lo destinado a alquilar. En agosto, la canasta básica total alcanzó los 111.297,57 pesos para una familia tipo; esa cifra no incluye el valor mensual del alquiler.

"Cobrás tu plata y va para el alquiler, pero te quedás sin comer todo el mes", plantea Maria Inés.

El panorama no mejora para quienes viven de la jubilación. En octubre, el monto mínimo quedó en 43.353 pesos.  "Yo cobro la mínima, alquilo y no puedo pagar. Hay veces que pago y no como. No sé más lo que es comprar queso o galletitas desde que empecé a alquilar", asegura Maria Luján Pachero.