Economía cierra en Washington los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
Un grupo de funcionarios del ministerio de Economía arribó a Washington para enfrentar de manera presencial el último tramo de la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El titular de la cartera y precandidato a presidente, Sergio Massa, no viajó con la delegación. Sí lo hicieron el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo y el jefe de Gabinete de la cartera, Leonardo Madcur, entre otros.
El equipo tiene la tarea de definir, en diálogo con el staff técnico del organismo de crédito, cómo será el esquema de desembolsos hasta fin de año, pero también qué metas de déficit fiscal y acumulación de reservas asumirá el país en pleno año electoral.
Plazos y vencimientos
Uno de los temas urgentes en la negociación es la llegada de los vencimientos que Economía postergó para el 31 de julio. Se trata de los pagos semanales acordados previamente, cuyo total ronda unos 2.660 millones de dólares. Por otra parte, el 1 de agosto operará otra fecha de pago, esta vez por 830 millones de dólares en concepto de intereses.
En la negociación se definirá de qué mecanismo dispondrá Economía para hacer frente a esas obligaciones, teniendo en cuenta la escasez de reservas en moneda extranjera.
El último pago de deuda, cercano a 2.700 millones, se completó usando Derechos Especiales de Giro (DEG), es decir, la divisa internacional a la que Argentina accede mediante el propio Fondo; y yuanes del swap de monedas acordado con China.
El acuerdo en año electoral
El inicio de agosto representa un momento clave para la relación entre el FMI y Argentina por dos razones: la proximidad de las elecciones PASO, y el inicio del receso de verano norteamericano, que interrumpirá por algunos días la actividad de los funcionarios del organismo.
En ese marco, Massa y su equipo también deberán dejar definidas las metas trimestrales de la Economía para lo que resta del año. De eso dependerá, según los términos del Programa de Facilidades Extendidas, si el Fondo adelanta o no 8.500 millones de dólares que aliviarían la falta de divisas que afecta a Argentina en un marco de menores ingresos por la sequía.
La ventaja para el equipo de Massa en la negociaciones son los pronósticos optimistas de la macroeconomía para 2024. Según estimaciones que también contempla el FMI, el país alcanzaría, terminado el agravante de la sequía y mediante ahorros importantes en energía y un crecimiento de entre 4% y 5%, un superávit comercial de 25 mil millones.