El candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, impulsa una propuesta económica de dolarización basada en sustituir el peso por la moneda norteamericana en Argentina.
En otras palabras, la dolarización implica reemplazar la moneda nacional con el dólar en todas las transacciones comerciales, financieras y gubernamentales dentro del país.
Los objetivos de dolarizar
La dolarización tiene como objetivos alcanzar la estabilidad económica, terminar con la inflación y la devaluación de la moneda local.
Asimismo, los economistas libertarios destacan que también podría reducir los riesgos cambiarios, facilitar el ingreso de inversiones extranjeras, estimular el comercio internacional y fomentar la disciplina fiscal.
Sin embargo, las voces contrarias a esta postura advierten que la dolarización tiene desventajas como la pérdida de control sobre la política monetaria y la política cambiaria, ya que el país adoptante no puede ajustar la oferta de dinero ni los tipos de interés de manera independiente.
"Se pregona que ese modelo impulsará el crecimiento, reducirá la inflación y la vulnerabilidad financiera, pero en ninguno de los casos de aplicación reciente en la región tuvo esos resultados, vease los casos de Ecuador y El Salvador", destacó el expresidente del Banco Central, Alejandro Vanoli.
En esta línea, Vanoli alertó que para hacer efectiva esta medida "sería necesario aplicar una mega-devaluación para dolarizar todos los agregados monetarios de Argentina (el M3 y pasivos del Banco Central) que licuaría sustancialmente los ingresos populares generando una crisis social sin precedentes".
El caso ecuatoriano
En el año 2000, Ecuador enfrentó una grave crisis económica y decidió abandonar su antigua moneda, el sucre, y adoptar el dólar estadounidense como divisa oficial.
"Primero hubo que licuar la moneda nacional es decir destruir toda su capacidad de función de reserva de valor. Por eso entramos a la dolarización con un tipo de cambio de 25 mil sucres por dólar. Esto puso los salarios de los trabajadores en 4 dólares. Si Argentina quiere dolarizar, va a tener que hacer lo mismo y el dólar blue va a ser el termómetro para hacerlo, con unos 900 o 1500 pesos por dólar en el mejor de los escenarios", explicó el economista ecuatoriano Pablo Dávalos en diálogo con IP Noticias.
Además, el especialista remarcó que una dolarización trae otro tipo de inconvenientes como el descenso de la industria local y que todos los pagos y créditos se cancelen con la moneda norteamericana.
"En la vida diaria tienes que pagar créditos en dólares y comprar bienes en dólares. Una nueva moneda no significa que resuelva los problemas económicos de un país. Significa que el dólar es tan fuerte que inmediatamente la economía utiliza ese dólar para comprar cosas, no para producir y eso también pasó en Ecuador. La industria, que tenía una significación de alrededor del 25% del PBI, descendió hasta el 15% mientras que los sectores importadores y de comercialización en cambio empiezan a crecer", agregó.
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