Tras tomar posesión en el cargo, el presidente, Javier Milei, dio su primer discurso en las escalinatas del Congreso. En tanto, gran parte de la disertación se refirió a las predicciones en materia económica.
En el primer tramo de su alocución, el líder de La Libertad Avanza sostuvo que "no hay solución alternativa al ajuste", y apuntó a la gestión económica del gobierno saliente.
"Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros. El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávits gemelos, hoy nos deja déficits gemelos por 17% del producto bruto interno (PBI), de los cuales 15 corresponden al déficit consolidado entre el Tesoro y el Banco Central. Por lo tanto, no existe solución viable en la que se evite atacar al déficit fiscal", planteó el Presidente.
El ajuste al Estado
A continuación, prometió aplicar "un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI que, a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado".
Y agregó: "Aún cuando hoy dejemos de emitir dinero, seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente".
Siguiendo esa idea, aseguró que la gestión anterior deja "una inflación plantada del 15.000 por ciento anual", por lo que la cifra podría crecer a "entre el 20 y el 40 por ciento mensual ente diciembre y febrero", lo cual "llevaría a la pobreza por encima del 90% y la indigencia a más del 50%".
Los efectos negativos
Asimismo, avisó que no se esperan resultados positivos a corto plazo.
"No hay alternativa al ajuste y al shock. Naturalmente eso impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación".
Además, Milei dijo: "Sabemos que en el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo, habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenido en el tiempo".