El oficialismo abre el debate por el Presupuesto 2026, pero sin consenso claro

El gobierno de Javier Milei ha dado un primer paso en la discusión del presupuesto para 2026, pero la situación no está exenta de tensiones. Este lunes, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, abrió formalmente el debate con una convocatoria que reunió a figuras clave como el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y José Rolandi, vicejefe de Gabinete. A ellos se sumaron Berti Benegas Lynch, presidente de la Comisión de Presupuesto, y algunos diputados aliados al oficialismo. La idea era comenzar a sentar las bases de lo que será una compleja negociación.

Sin embargo, a pesar de la intención de iniciar una discusión seria, el proceso avanza con lentitud. El presupuesto, que refleja las ambiciones fiscales del gobierno de Milei, contempla un 10% de inflación y un dólar más barato para finales de 2026, pero la oposición ya dejó claro que no será una aprobación sencilla. El oficialismo quiere priorizar el ajuste fiscal y el equilibrio de las cuentas públicas, algo que choca de frente con las demandas de los opositores.

El kirchnerismo, por ejemplo, ha dejado claro que no participará de “mesas paralelas” fuera de la Comisión de Presupuesto, y ha pedido la presencia de Luis Toto Caputo, exministro de Finanzas, para que detalle los aspectos más sensibles del presupuesto. La negativa del gobierno a convocarlo hasta ahora ha sido un punto de fricción constante. Además, se suman las quejas por la falta de implementación de leyes aprobadas, como las del financiamiento universitario y pediátrico, lo que ha generado un malestar creciente entre los legisladores.

Mientras tanto, la estrategia oficialista parece clara: quieren que el debate avance rápidamente en la comisión para llevar el presupuesto al recinto antes de que termine el período ordinario de sesiones, aunque todo apunta a que el proceso se extenderá hasta después de las elecciones, cuando se convocarían sesiones extraordinarias. Esta maniobra busca evitar un debate más profundo antes de la renovación parcial de la Cámara de Diputados, en un contexto electoral marcado por la incertidumbre.

A medida que se acerca la fecha clave del 4 de noviembre, cuando se espera un dictamen de la comisión, las tensiones entre el gobierno y la oposición se profundizan. El oficialismo no ha logrado aún un consenso completo sobre cómo encarar el presupuesto, y la falta de un acuerdo real podría terminar pasando factura en los próximos meses.