Patricia Chaina entrevistó a Alicia Olivares, enfermera e inquilina en el barrio porteño de Villa Urquiza. Alicia vive en un departamento cuatro ambientes, porque ya son tres los que viven ahí. Cuenta que durante la pandemia, por suerte, su hija, trabajó desde su casa y dividían los gastos: Violeta se hacía cargo de la mitad del alquiler y Alicia pagaba la luz y el cable. Pero con los aumentos todo se complicó: "es muy difícil pagar el alquiler y los gastos con los precios que hay hoy en Argentina".
Ella cuenta que su hija la ayudó a encontrar el departamento en el que vive hoy junto a Oscar -marido- y Violeta -su hija menor-. Le agradece siempre a su hija que puede ayudarlos a pagar el alquiler porque entre el sueldo de su marido -que trabaja en mantenimiento- y el de ella como enfermera, jubilada con la mínima, no alcanza. "Entramos pagando $23.000, ahora pagamos $48.000 y estimamos que en julio serán unos $50.000. Si no fuera por Violeta, nos tendríamos que haber mudado", comenta Olivares. "Cuatro días después de firmar el contrato, había salido la Ley de Alquileres. Por eso no pudimos usar el Decreto de Congelamiento", explica.
Alicia vivía en La Reja, a una estación del partido de Moreno, junto a sus hijas y su marido. "De noche se ponía peligroso, había que buscar a las chicas en la estación en medio de la ruta. Por eso decidimos que era mejor mudarnos a otro lado, más cerca".