Marruecos cierra sus fronteras para frenar el éxodo migratorio
La policía marroquí bloqueó el paso fronterizo de Tarajal para frenar el éxodo migratorio hacia la ciudad autónoma española de Ceuta, ubicada en la península Tingitana, en la orilla africana del estrecho de Gibraltar. Desde el lunes más de 6 mil personas habían cruzaron a nado el Mar Mediterráneo en busca de mejores condiciones de vida. Al menos 2.700 ya fueron deportados por el Gobierno español. Durante la madrugada el servicio de emergencias de Ceuta recibió un centenar de llamados por intentos de robos menores y peleas callejeras. Según reportaron autoridades del Gobierno autónomo también se registraron ataques con piedras al centro de menores "La Esperanza".
Entre las 2.700 expulsadas de España no había niños, niñas o adolescentes, informó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Además, comentó que las autoridades analizan circunstancias de los hechos ocurridos para "dar respuestas en el control migratorio". El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró durante una exposición ante el Congreso que no se trata de una crisis migratoria, sino de una provocada por la falta de control en la frontera por parte de las autoridades de Marruecos.