Vacunas: Vizzotti y Nicolini llegaron a Cuba para conocer avances en Soberana y Abdala

La ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini llegaron a Cuba para conocer los avances del desarrollo de las vacunas Abdala y Soberana contra el coronavirus. El país insular ya aplicó más de un millón de dosis, mientras todavía se desconocen los resultados de la fase III, que en el caso de Soberana terminaron esta semana de inocular a los voluntarios para conocer los efectos.

"Ya estamos en La Habana con Cecilia Nicolini para conocer de parte de las autoridades sanitarias e investigadores de Cuba los avances del desarrollo de las vacunas Abdala y Soberana", dijo Vizzotti en Twitter y comentó sobre su anterior destino, México, donde se fortalecieron "lazos y estrategias regionales".

Además celebró el anuncio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el presidente Alberto Fernández sobre la distribución de las vacunas AstraZeneca producidas en Latinoamérica para la región. 

"Creemos en la integración de nuestra América y en el valor del intercambio solidario de experiencias y acciones concretas que favorezcan el bienestar de los pueblos. Tenemos una historia en común y el trabajo por la Salud de todos y todas también nos une", agregó. 

Según datos de medios oficiales, hasta el pasado viernes, más de un millón de cubanos (casi el 10% de la población) habían recibido al menos una dosis (de tres) de los candidatos vacunales que se han comenzado a distribuir en la isla que todavía no cuentan con autorización de la OMS y OPS y a, diferencia de lo que suele suceder con otros proyectos de este tipo, los científicos detrás de las plataformas de investigación para las vacunas solo han publicado un artículo en una revista especializada, que no fue revisado por pares.

Gran parte de este millón de vacunas fue aplicada sin que el país concluyera de administrar los candidatos vacunales a los voluntarios para la fase III de investigaciones de ambas vacunas, lo que ocurrió a finales de abril en el caso de Abdala y este miércoles en el caso de Soberana 02.

Tampoco fueron registradas por una agencia reguladora -no cuentan siquiera con una "autorización de emergencia"- y no se conocen datos de su efectividad ni resultados de la última fase de sus estudios clínicos.