Sergio Berni opinó sobre el uso de pistolas Taser tras el episodio de Chano
Luego del episodio violento protagonizado por Chano Moreno Charpentier, exlíder de la banda Tan Biónica, resurgió en la agenda pública el debate sobre el uso de las pistolas Taser. En una entrevista radial, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, manifestó su opinión sobre el uso de estas armas en espacios públicos, al señalar que podrían funcionar como herramienta de prevención
"Si la Policía hubiese tenido una pistola Taser esto no hubiese ocurrido. Chano está vivo porque tuvo suerte. Se podría haber evitado tranquilamente con el uso de una de estas pistolas", declaró.
El artista atacó a su madre y a un policía con un cuchillo en medio de un brote psicótico, al que el oficial respondió con un disparo en el abdomen antes que Moreno Charpentier pudiese alcanzarlo, y la razón por la que ahora permanece internado en el sanatorio Otamendi.
En septiembre del año pasado, ocurrió un episodio similar en las cercanías del museo Malba, en la capital porteña, cuando dos policías intentaron inmovilizar a un hombre que sostenía un cuchillo y experimentaba un brote psicótico, y que finalmente terminó matando a uno de los oficiales, Juan Pablo Roldán.
El Gobierno derogó uso de Taser
Para fines del 2020, las famosas pistolas "no letales" ordenadas y autorizadas por la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aún no habían llegado al país. A pesar del apoyo que había tenido por parte del actual ministro de Seguridad, Sergio Berni, el Gobierno nacional derogó el protocolo para su uso en espacios públicos.
Según el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), las pistolas provocan una descarga cuyo dolor puede ser considerado tortura y pueden llevar a la muerte. El organismo de Derechos Humanos citó un estudio realizado por Amnistía Internacional de los Estados Unidos, donde se reflejaban los datos de 334 personas muertas por el uso de las Taser entre el 2000 y el 2007: solo 33 de los fallecidos portaban armas y 4 llevaban armas de fuego. A partir de la experiencia estadounidense, se concluyó que estas armas no letales no estaban siendo utilizadas con el rigor de un protocolo de defensa, sino como instrumento de control por parte de las fuerzas policiales.