Néstor Kirchner: a 11 años de su muerte, las claves políticas de un renovador

El 27 de octubre se cumplen 11 años de la muerte de Néstor Carlos Kirchner, uno de los políticos más relevantes de la historia argentina.

El 27 de octubre se cumplen 11 años de la muerte de Néstor Carlos Kirchner, uno de los políticos más relevantes de la historia argentina. Nacido en Río Gallegos, el 25 de febrero de 1950, su presidencia entre 2003 y 2007 sacó al país de una de las crisis más complejas, con políticas de desendeudamiento y aumentos al consumo. Su legado de raíz peronista renovadora, trajo cambios positivos como mejoras en la industria, desarrollo económico y una intensa unión latinoamericana en la denominada "Patria Grande", con Bolivia, Venezuela, Brasil y Uruguay. ''Vengo en cambio a proponerles un sueño, reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como Nación. Vengo a proponerles un sueño, que es la construcción de la verdad y la justicia. Vengo a proponerles un sueño: el de volver a tener una Argentina con todos y para todos'', declaró en el discurso de toma de posesión, en una muestra de sus ideas progresistas y peronistas que nunca abandonaría. 

¿Cuáles fueron sus principales logros políticos?

Kirchner basó su política en la recuperación del Estado, que pasó a tener un rol central en la administración económica, política y social del país. Su idea era la de construir un Estado fuerte para poder consolidar las bases de un país desendeudado, con altos niveles de empleo y consumo interno. Además, esto fue acompañado de políticas de total compromiso con los Derechos Humanos, junto con el apoyo de organizaciones como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en un diagrama latinoamericanista integrador de la región, que recuperó la idea de "Patria Grande", de San Martín y Bolívar. 

Economía

En el plano económico, Kirchner comenzó a ampliar el Estado, con la estatización de grandes empresas que habían sido privatizadas durante el menemismo. El Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, AySa y Astillero Río Santiago, fueron algunas de las compañías que pasaron a manos del Estado. Con una economía devastada por la crisis del 2001, estableció un orden de prioridades que encaró con la renegociación de la deuda externa con el FMI, anulación de las cuasi-monedas existentes en el país y reactivar la actividad de las empresas. Según datos de la CEPAL, durante la presidencia de Kirchner, el país indicó un crecimiento económico del 9% anual. Esto lo llevó, el 3 de enero del 2006, a realizar el pago total de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, con un cierre de 9530 millones de dólares. 

La política laboral y reactivación industrial

En el plano laboral, Kirchner derogó la Ley de Flexibilización Laboral, creando grandes motivaciones para los trabajadores como el aumento del salario y la duplicación del monto en caso de despido injustificado. El mismo año de la asunción de su mandato, inició un Plan de Regularización del Trabajo que mejoró la formalidad de los empleos, con una suba del 91% desde 2002 a 2014. Un año después, con la sanción de la Ley 25.994, logró que ingresen casi un millón de nuevos jubilados al sistema previsional, a los que les faltaban unos cinco años de aportes. Esta medida, provocó que en 2007 el país tuviera la cobertura previsional más alta de Latinoamérica, por encima del 95%.  Además, fueron lanzados el Plan Federal de Viviendas, con 360 mil puestos de trabajo y la construcción de 120 mil casas, y el Plan de Reactivación Nuclear, con la finalización de las centrales Atucha II y la Central Nuclear de Embalse. 

​Derechos Humanos

El gobierno de Néstor Kirchner encaró un gran impulso a los Derechos Humanos, con el apoyo a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Además, su primer gran logro en materia de justicia fue la renovación de la Corte Suprema, en 2004, a partir del nombramiento de Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Eugenio Zaffaroni. Las designaciones trajeron mayor equilibrio a una Corte muy criticada durante el menemismo, por fallos que beneficiaban al poder. Se anularon las leyes alfonsinistas de Punto Final y Obediencia Debida, y así pudieron comenzar los juicios contra los represores de la última dictadura cívico militar. Uno de sus gestos más recordados ocurrió el 24 de marzo de 2004, cuando Kirchner bajó los cuadros de los genocidas Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, del Colegio Militar. Ese mismo día, Kirchner pidió perdón en nombre del Estado argentino a las víctimas de la dictadura y anunció que la ESMA se convertiría en un Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. 

​La "Patria Grande"

“El que es extremadamente educado, modosito, se porta muy bien, y se inclina siempre frente al poder determinado y no defiende los intereses que tiene que defender, termina de rodillas y arrodilla al país", es una de las frases de Kirchner que reflejaron su manera de entender la política a nivel internacional. En este plano, "Lupín", como le decían sus amigos por el parecido con un personaje de historietas, tejió lazos de profunda amistad con los primeros mandatarios de la región que también representaban sus intereses antiimperialistas. Junto a Tabaré Vázquez (Uruguay), Lula da Silva (Brasil), Michelle Bachelet (Chile), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela), formó un bloque que recuperó las ideas de la "Patria Grande" de San Martín y Bolívar. En este contexto, Kirchner se opuso a la imposición norteamericana del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que planificaba George W. Bush para Latinoamérica. Esta unidad también le trajo beneficios comerciales, con un crecimiento de casi un 100% en las exportaciones argentinas, de 25.650 millones a casi 50 mil.

“Hoy ustedes, hermanos de la juventud, militen donde militen, tienen la posibilidad de hacer el cambio en paz y en democracia que nosotros como generación no tuvimos. Por eso, participen; por eso, opinen; por eso, sean transgresores; por eso, ganen las calles; por eso, recorran las universidades, recorran los talleres, los trabajos… Esta juventud tiene que ser el punto de inflexión de la construcción del nuevo tiempo”, es la frase que lo representa como símbolo de lucha y compromiso social.